VIVY: FLOURITE EYE´S SONG | Reseña

¿Qué significa poner el corazón en algo? Apuesto a que es difícil de responder, vaya que incluso podríamos tardar una vida entera tratando de descubrirlo... o quizá sea más simple de lo que pensamos, quizá la respuesta este frente a nosotros, en cada acción, en cada lazo que creamos, en cada persona que conocemos y en cada vida que tocamos... Bueno, hoy trataremos de descubrirlo al ritmo de una canción, la de Vivy en la gran obra de Wit... Vivy: Flourite Eye´s Song

Vivy: Flourite Eye´s Song

|Wit Studio|Primavera 2021|

|13 Episodios|TV|

|Drama, Acción, Sci-Fi|

Una IA llamada Matsumoto aparece ante Vivy, la primera IA humanoide autónoma del mundo. La misión de Matsumoto es reescribir la historia junto con Vivy, para detener la guerra entre la IA y los humanos que sucederá un siglo después.

Vivy:Flourite Eye´s Song es una producción de Wit Studio, estrenada en la temporada de primavera 2021, se trata de una obra original de 13 episodios escrita por Tappei Nagatsuki el autor de Re:Zero. Dentro del staff a cargo podemos encontrar nombres como Shinpei Ezaki (Gunslinger Stratos) al frente de la dirección, Eiji Umehara (Re:Zero) firmando el guion junto a Nagatsuki, Yusuke Takeda (Mahoutsukai no Yome) en la dirección artística y Jin Aketagawa (Blom into You, Kekkai Sensen) haciendo lo propio en el apartado sonoro solo por mencionar a los principales.

La historia de la serie nos sitúa en un mundo futurista donde los seres humanos han avanzado tecnológicamente al grado de crear Inteligencias Artificiales eficientes y regidas por el principio de cumplimiento de su misión, siendo que cada IA tiene una misión distinta en función del papel a desempeñar. Es así como conoceremos a Diva, la IA encargada de cantar y entretener a la gente a través de su espectáculo/concierto, teniendo como misión el dar felicidad a la gente con sus canciones. Esto sin embargo, no durará mucho tiempo cuando, tras ciertos sucesos, Diva conozca a Matsumoto, un cubo IA quien dice venir del futuro con el objetivo de salvar a la humanidad de su destrucción a manos de, paradójicamente, las propias IA; así que teniendo al cubo como improbable compañero y una misión aún más imposible, Diva se unirá a Matsumoto con el fin de ejecutar el "Plan Singularidad" y salvar a la humanidad de su inminente final, iniciando un viaje de 100 años, eventos por ser cambiados y varias lecciones que aprender, obteniendo de paso su nueva identidad: Vivy.

Diva la IA cantante, Matsumoto y Vivy, la IA con corazón...

Así es como durante los 13 episodios de la serie seremos testigos de los distintos sucesos y misiones realizados por Matsumoto y Diva en aras de salvar al mundo. Manejando la trama a través de mini arcos cada uno dedicados a una IA y la forma en que intenta destruir la humanidad o impulsar a las maquinas, la serie aprovecha sus primeros compases para ir desarrollando no solo la química entre su dúo protagónico, sino también las bases tan tecnológicas sobre las que han de sentar su trasfondo tan humano. Temas como el reemplazo de la fuerza laboral por los robots, la lucha por sus derechos o el terrorismo tecnológico son solo algunos de los puntos que la serie toca de manera rápida pero precisa, dando desde el inicio la idea de que ambos bandos han de coexistir y no ser “uno herramienta del otro”. También es aquí donde viene el primer gran punto de la serie, usando su “Plan Singularidad” para jugar con el recurso de los mundos paralelos y haciendo que cada victoria que logran nuestros protagonistas genere un cambio en la línea del tiempo y por ende, surjan nuevas repercusiones a las que hará frente Diva, teniendo así un genial cocktail de combates, aventura futurista y conversaciones sobre la validez de la misión entre el férreo y objetivo Matsumoto y la escéptica y perspicaz cantante, los cuales por cierto, son de lo mejor de Vivy gracias a sus contrapuntos y posterior amistad.

Pese a ello, dicha aventura futurista no es la única ni la principal baza de la serie y es hacia su segunda mitad donde siendo impulsados por el guion tan dinámico de Nagatsuki, encontramos el eje sobre el cual gira todo de la mano de su protagonista: La importancia de las emociones humanas, o mejor dicho el punto diferencial que tenemos gracias a estas. Porque a la par de las misiones, de la convivencia con Matsumoto y de la forma en que cada época salvada es presentada, Diva va aprendiendo y evolucionando tal como las otras IA, pero también va observando y "sintiendo" más y más hasta el punto de lograr obtener una conciencia y emociones propias gracias a la interacción y mensaje de cada IA a la que derrotan y que en su caso se ha de reflejar en su capacidad de componer canciones. Este cambio claro, no es algo tan simple y aunque en un principio se apega al plan de salvar a los humanos debido a su propio origen a manos de estos, conforme aprende más y más sobre ambos lados Diva comienza a desarrollar otra personalidad: Vivy. Así, tenemos a una protagonista menos cínica y renuente al plan singularidad a la par que más comprensiva del porque tanto humanos como robots buscan avanzar (o pelear…) con el otro. Y es con este suceso que se marcará la pauta para la última parte de la historia, donde el "Plan Singularidad" pasa a ser algo que Vivy quiere hacer por salvar a otros y no por seguir su misión.

No es sobre que tanto vivimos sino en cómo lo hacemos...

Sin embargo, y como decía en un principio, el mensaje de la serie no se limita al cambio de Vivy y por el contrario, lo utiliza como punto de inflexión para la gran pregunta: ¿Qué significa poner el corazón en algo? Y es aquí cuando el uso de IA cobra mayor importancia y donde el planteamiento entre “lo lógico y calculador” de los robots vs “el sentimiento” humano chocan para enfatizar cada arco: Una amistad entre una pequeña y Vivy, un matrimonio imposible entre un científico y su robot o una amistad fraternal entre una IA cantante y su protector que terminará con ambas partes unidas nuevamente; cada uno de los casos hace alusión a la capacidad exclusiva (o quizá no tanto) de los seres humanos de fraternizar, de proteger, de querer y de amar, haciendo que nos cuestionemos sobre la verdadera importancia y valor de dichas capacidades y pongamos en juicio la humanidad de cada bando. Efectivo y sobre todo directo al espectador, dando en cada arco una conclusión en la que los personajes secundarios le muestran a la protagonista sobre el porqué de sus acciones, llevándola a deducir una simple pero poderosa respuesta: Poner el corazón en algo significa darlo todo, incluso si es por el bien ajeno, si es por proteger a alguien, si es por ayudar a otros a lograr sus sueños... Así que sí, Vivy es al final del día una serie repleta de robóticos personajes y un plan basado en la tecnología pero (y he aquí su mensaje) también es una obra que busca hacer alusión al valor del “corazón humano” y que lanza un mensaje tan necesario en estos tiempos: Lo mejor que tenemos es nuestra propia humanidad...

 

En este punto me gustaría decir algo: Vivy es cuando menos una serie curiosa, que me es difícil catalogar. Por un lado tiene grandes elementos como su narrativa y su trabajo técnico, por el otro, sigo sintiendo que le ha faltado algo para terminar de dar ese salto al siguiente nivel. No me malinterpreten por favor, la serie me ha gustado bastante y creo que Vivy es una gran protagonista pero el final... Apabullante y bien logrado en los compases finales, creo que se muestra algo flojo en el desarrollo de su último arco, haciendo que aunque acabe muy bien, los 30 minutos previos sean menores a lo antes visto. En fin, esto es bastante personal y de ninguna manera disminuye la calidad total de la serie aunque sí creo que la aleja de la "gran serie del año" que muchos dicen que es...

Pasando al trabajo técnico, estamos ante uno de los puntos más potentes de la serie y de los que honestamente tardaron más en conquistarme. Con un diseño de personajes a cargo de Yuichi Takahashi, estamos ante siluetas bien definidas y que proponen un contraste continuo entre los planos generales y los close up a cada personaje, manteniendo un estilo limpio, futurista y minimalista en los primeros pero haciendo un tremendo trabajo en los segundos, logrando crear verdaderos fotogramas de belleza llenos de realismo y detalle, acordé a la idea de las IA. Mención aparte merece la atención puesta en Vivy, Matsumoto y sobre todo, las secuencias de acción. Y es que aquí Wit hecho la casa por la ventana y aunque no tan espectaculares o llenos de explosiones y fuego, la fluidez imprimida en cada escena es asombrosa, llenando de detalles cada movimiento de los personajes. Simplemente por ello ya vale la pena ver la serie. Los escenarios por otro lado mantienen la línea de detalle y realismo ya mencionados, teniendo una paleta de colores bastante viva y que entrega fondos en su mayoría llenos de luz, poniendo mayor énfasis eso sí, en los momentos principales, tal como la nave Sunrise o la isla de las IA.

 

Sin embargo, y como su protagonista nos hace suponer, lo mejor viene al hablar del trabajo sonoro cortesía de artistas como Satoru Kousaki, Sho Ishihama y Ryuichi Takada, quienes componen cerca de 50 piezas para la serie, 50! Con una base “futurista y robótica” de electro pero que no renuncia a lo instrumental, la música se mueve a través de suaves beats que dan lugar a otras piezas más potentes en los momentos cumbre. Ejemplos como la más conocida "The Archives", la tierna "Navi", la sobrecogedora "The Core of AYASHIKI" la juguetona pieza que es "Matsumoto - He will surely come" y la melancólica "Sleep well, Vivy" demostrando que también hay ritmos más armoniosos para las partes de mayor carga dramática. Alegría, adrenalina o remembranza son solo algunas de las emociones que la serie nos transmite en este punto. Y esto no termina ahí pues en el apartado de pieza principales, la serie cuenta con varias como "Elegy Dedicated With Love", "Happy Together", "Harmony of One's Heart" y "My Code", siendo la principal de todas la genial, conmovedora y potente "Fluorite Eye's Song" interpretada en el episodio final por la seiyuu de Vivy: Kairi Yagi. Una bella interpretación que sirve para dar potencia a la secuencia principal en el desenlace de la serie. Y no se quedan atrás ni los Op "A Tender Moon Tempo", "Galaxy Anthem" y el principal "Sing My Pleasure", todos distintas escalas y momentos muy bien interpretados nuevamente por Yagi, siendo My pleasure la encargada de introducirnos de primeras a lo que estamos a punto de ver gracias a su enérgico ritmo y su poderoso coro intermedio. El ED no se queda atrás y aunque siendo puramente instrumental, tenemos en "Ending Theme" una pieza efectiva y divertida cortesía de MONACO. Sin lugar a duda y como me paso hace unos días al escribir sobre Odd Taxi, estamos ante un OST enorme y muy bien cuidado.

¿Qué significa poner el corazón en algo? Esa es la pregunta con la que inicié esta entrada, la misma que plantea la serie y seguramente una que nos haga revalorizar nuestra propia humanidad… Y sin importar cual sea nuestra respuesta, estoy seguro de que al decirla tendremos una sonrisa en el rostro y, tal como Vivy, podremos decir que hemos encontrado felicidad en el camino. Con una historia que tiene en su guion una sólida base llena de giros y capas de reflexión sobre algo tan complejo como el desarrollo tecnológico y su repercusión en nuestro día a día, una protagonista que refleja los miedos y anhelos propios del ser humano y un trabajo técnico que potencia su idea narrativa, Vivy quizá no sea la gran serie que debió ser, aquella que deslumbra sí, pero también queda lago corta en su cierre… y sin embargo, quizá y solo quizá sí sea aquello en lo que sus creadores pusieron su corazón...

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