¿Se han preguntado alguna vez como sería cambiar de identidad?
¿O han llegado a imaginar que se sentiría tener que vivir las etapas ya
vividas? Y no, no me refiero a una comedia con Rob Schneider volviéndose
mujer, o de una donde vuelves a tus 15 despues de cumplir 30... No. Me
refiero a la historia de Mahiro, que de la noche a la mañana se convirtió en
mujer y que, junto a su hermana menor (o quizá ahora, mayor?) Mihari, está
por comenzar un sin fin de nuevas aventuras y experiencias en su día a día
que quizá, solo quizá, unan un poco más sus lazos de hermandad y cariño en
la loca obra de hoy... ONIMAI: I´m Now Your Sister!
Onii-chan wa Oshimai!
| Estudio: Bind | Invierno 2023 |
| 12 Episodios | Fuente: Manga |
| Comedia, Slice of Life |
Mahiro Oyama era solo un tipo normal amante de los juegos eróticos... ¡hasta que se despertó una mañana como mujer! Resulta que su hermana pequeña científica loca, Mihari, probó uno de sus nuevos experimentos con él... ¡con un resultado desastroso, en lo que respecta a Mahiro! Pero Mihari está tan decidido a estudiarlo como a volver a su vida de encierro y juego, y una cosa es segura... ¡la vida se volverá mucho más extraña de aquí en adelante!
Originalmente titulada Onii-chan wa Oshimai! pero más conocida como
ONIMAI: I'm Now Your Sister! o simplemente ONIMAI, la serie de
hoy es la más reciente producción de Estudio Bind, perteneciendo a
los estrenos de invierno 2023 y que, tras 12 episodios, ha concluido esta
semana. Se trata de la adaptación al manga original del mismo nombre
cortesía de Nekotoufu, el cual está en serialización desde 2017. Dentro del staff a cargo de
esta adaptación podemos resaltar nombres como Shingo Fujii haciendo
su debut al frente de la dirección,
Michiko Yotoke (Cowboy Bebop, Yofukashi no Uta) en la composición de
serie y el guion, Masayo Kobayashi (Grander Musashi RV) al frente de
la dirección de arte y
Kohei Yoshida (Lycoris Recoil, Bakarina, SSSS Gridman) haciendo lo
propio al frente del apartado sonoro.
La historia de la serie es cuando menos curiosa: Nosotros seguimos los
pasos de Mahiro Oyama, un joven amante de los erogames y las figuras de
colección que pasa sus días metido en su cuarto frente al televisor,
ignorando cualquier intento por salir al mundo, volver a la escuela o simple
y llanamente, interesarse por su pequeña hermana Mihari. Y sí, ya sé que eso
puede sonar a personaje genérico de anime isekai pero créanme que esto es
diferente porque... Les mencione que Mihari es una joven y talentosa
científica? Y como tal ella "experimentará" con su querido hermano mayor.
¿El resultado? Pues que de la noche a la mañana Mahiro sí que cambiará de
vida (pero no de mundo) y pasará a transformarse así como así en una tierna,
frágil y sobre todo inexperta chica. O lo que es lo mismo, ahora Mahiro es
la pequeña hermana de Mihari! Nuevas experiencias y días muy locos es lo que
le espera a nuestra protagonista...
Sobre hermanos, ratos divertidos y entendimiento
Y con dichos elementos puestos en escena, es lógico pensar que ONIMAI es
una serie que va de comedia (a veces absurda) sobre el cómo ahora su vida
cambia y Mahiro tiene que aprender a vivir como una chica, teniendo que
experimentar cosas tan "vergonzosas" para él como el usar vestidos, el
probarse peinados, tener que cuidar más su apariencia personal o algo más
intrínseco como el tener un dilema para elegir el sanitario o las formas
adecuadas de comportarse en público, siendo esos los momentos más divertidos
de la serie gracias al tono juguetón que tiene cada secuencia y a la forma
en cómo se van creando paralelismos sobre el Mahiro que era hombre pero que
vivía aislado y con temores y esta nueva Mahiro que es una chica y que tiene
muchas cosas por aprender; ambas partes con la necesidad de abrirse a nuevas
experiencias y a aquellos que las rodean. Y precisamente esto genera la base
para un lado mucho más "maduro" y mejor logrado de la serie, con Mahiro
haciendo cosas como salir a pasear, entablando nuevas amistades e inclusive
asistiendo a la escuela y pasando el rato con sus compañeras de clase,
teniendo así muchos momentos de puro y sencillo Slice of Life en el que la
interacción entre Mahiro y sus amigas Momiji, Kaede, Miyo y Asahi vuelven a
ONIMAI una serie con cierta ternura y humor ligero. Lo que es más, es
gracias a estos momentos cotidianos que nos vamos centrando en uno de los
ejes principales y más valiosos de la serie:
El tema de los lazos de hermandad.
Porque recuerden por un momento como es que Mahiro se volvió una chica: Por
obra de Mihari. Y de la misma forma será gracias a su pequeña (ahora mayor)
hermana que nuestra protagonista vaya aprendiendo sobre su entorno y tome
conciencia de cosas y acciones que antes no observaba ni mucho menos daba el
valor necesario, siendo la principal de ellas, su descuidada relación entre
hermanos. Y es que conforme avanza la historia nos damos cuenta de que
Mihari, más allá de querer experimentar en realidad solo quería acercarse un
poco más a su hermano mayor, ayudándolo de paso a salir del estilo de vida
que llevaba. Así que donde esperábamos tener puro sinsentido, ONIMAI en
realidad apuesta por trabajar dicha relación y hacer que Mahiro aprenda
sobre la importancia de Mihari en su vida y de la de el en la suya, apoyandose mutuamente y madurando; todo
gracias a momentos tan significativos (aunque simples a primer instancia)
como el cuidarse uno a otro cuando están enfermos o a darse tiempo para
pasear juntos. Todo un logro para una seri que además tiene una que otra
gran baza a su favor...
Bind y el camino elegido
Pero, pero... para abordar este punto me gustaría primero poner un nombre
sobre la mesa, el de nada más y nada menos que el estudio a cargo: Bind. Y
es que para quienes no sepan, Estudio Bind es un estudio relativamente nuevo
dentro de la industria del anime y que se presentó por todo lo alto en 2021
gracias a una muy esperada y peculiar serie: El famoso isekai
Mushoku Tensei. Una obra que no
solo fue aclamada por gran parte del fandom sino que además fue todo un
espectáculo a nivel audiovisual, coronando a Bind como un estudio
especializado en dar grandes puestas a nivel técnico... y también por varias
cosas que, pese a la diferencia entre tematicas (Mushoku tira de fantasía y
una creación de universo mientras que Onimai lo hace desde un lado más SoL)
vuelven a estar, coincidencia o no, en su nueva obra. Desde el hecho de
tener como protagonistas a sujetos (y aquí pido perdón por el termino)
otakus y que poco o nada de provecho sacan a su vida, un cambio de cuerpo (o
de mundo) que los vuelve alguien con muchas más ventajas o encantos y
finalmente un uso cuando menos dudoso respecto al fanservice y una que otra
secuencia de humor forzado o de cosas sin sentido... Todas, cosas que en un
primer momento pueden parecer (y que de hecho en Mushoku fue así) puntos
débiles que alejen al espectador. Y sin embargo, si algo puedo decir despues de haber visto los 12 episodios
de la serie, es que pese a estas similitudes ONIMAI logra hacer algo que
parecía difícil en un principio: Se desmarca de ellas y, similar al
desarrollo de My Dress up Darling, ofrece en su mensaje algo que va más allá
de la exposición o del doble sentido de sus inicios, en este caso apostando
por
la forma en como una persona puede cambiar y abrirse a nuevas experiencias
y, sobre todo, a entender a aquellos que la rodean.
Porque cuando uno esperaría que Mahiro se resista y vuelva caprichosa por
tener que ir a la escuela, en realidad va y se da la oportunidad no solo de
asistir sino de hacer las cosas bien: tener amigas, aplicarse para un examen
o apoyar los gustos de alguien más... O cuando creemos que hará tonterías
(como a veces sucede con Rudeus) en realidad va tomando un poco más de
conciencia sobre lo que implica ser una dama, tanto las cosas buenas como
las malas y de esta manera agradece y valora a aquellas que la rodean, todo
a través de una dirección que combina momentos simples pero poderosos y hace
que dicho entendimiento sea gradual y no peque de forzado o de cliché,
teniendo en cambio a una Mahiro que reflexiona sobre lo que él pensaba antes
vs lo que ahora se da cuenta que es en realidad; no solo respecto al tema de
la feminidad sino también de el mismo como persona y como hermano, teniendo
así un inesperado pero bien llevado desarrollo personal. Lo que es más,
muchas veces este entendimiento se expande a otros personajes como Momiji,
Kaede o Miyo, cada una con diversas dudas o conflictos a los cuales de una u
otra forma Mahiro ayuda o apoya.
Y ya que hablamos de estudio Bind, ONIMAI puede presumir de contar con un
nivel técnico bastante bueno a nivel visual. Comenzando con su diseño de
personajes cortesía de Ryo Imamura, la serie apuesta por seguir lo
propuesto en su manga original y gracias a ello tenemos diseños algo
caricaturizados y que lejos de tener rasgos refinados o una fluidez de
movimientos apabullante, van más por el lado de rostros bonachones y con un
gran cuidado al aspecto de cada personaje, ya sea en sus ojos, la sombra que
tienen en el volumen del cabello o incluso con estilos propios como el de
Kaede y Momiji. Lo que es más, la serie se gusta y juega bastante con el
hecho de que Mahiro va descubriendo que le gusta y que no respecto a su lado
femenino y gracias a ello tenemos secuencias llenas de caras chuscas,
peinados y ropa por doquier y sobre todo, una forma de movimiento que por
momentos me recuerda a series como
Little Witch Academia. Eso sí, lo que más me ha gustado de la animación es sin duda el diseño de
color por parte de Makiko Do, con una paleta llena de brillo y que
tira por tonos pastel y con poco juego de luces y sombra. Como ven en las
imágenes, ONIMAI se ve potenciado por su genial animación; obviamente no a
la altura de Mushoku pero sí bastante acertado para la temática y el
universo de la serie.
La parte sonora por otro lado corre a cargo de Arisa Okehazama en el
score, teniendo una gran variedad de piezas que se mueven entre tonos
alegres la mayor parte del tiempo y cuenta con 2 piezas principales bastante
alegres: por un lado el Opening "Identeitei Meltdown" de
P Maru-sama
y Enako y por el otro un Ending llamado "Himegoto * Cry Sisters"
y que va en voz de las seiyuus principales. El rpimero es un tema bastante
movido y lleno de ese tono juguetón a lo Shimonetta
(Dios, ¿por qué esas memorias surgen de mí?) mientras que el segundo
es toda una muestra de cómo combinar un tema potente con esa idea de tener
una hermana pequeña... en ambos casos eso sí, los visuales son bastante
geniales! Y por cierto, respecto al trabajo de los seiyuus, palmas para el
gran trabajo de voz de Marika Kouno (Mahiro).
De todas las series que pudimos ver en esta temporada, estoy seguro de
que ONIMAI es de las más difíciles de catalogar o de definir respecto a si
la amas o la odias.
Y es que si por un lado tienes todo ese fanservice sospechoso cuando
menos y con secuencias algo innecesarias, por el otro realmente la serie
muestra un mensaje con relevancia y utiliza a sus alegres protagonistas
y su impecable animación para presentar algo tan sencillo y a la vez
complejo como lo es la hermandad
y el acercamiento a nuevas y mejores experiencias... Sí, lo primero puede
alejar al espectador promedio (y créanme que incluso a muchos más...) pero
si tuviese que poner en la balanza a ambos lados,
les aseguro que ONIMAI es de esas raras y peculiares series que quizá
tienen más cariño del pensado, solo es cuestión de darle la oportunidad
y permitirnos romper (aunque sea un poco) los prejuicios...
2 Comentarios
Ay la voy a buscar 🤩 me parece super tierna y graciosa. Muy buena reseña.
ResponderBorrarSaludos desde Plegarias en la Noche
Hola Tiffany!
BorrarMe alegra que te intereses en la serie :)
Ojala puedas verla y me cuentes que tal te parece...
Saludos y gracias por pasarte a leer!