TAMAKO LOVE STORY: La encantadora naturalidad de un romance... | OPINIÓN

Sí, entre todos los géneros y todas las historias contadas en esta industria, el romance es sin duda uno de los más explotados. Miles de fórmulas, incontables tipos de personajes y una cantidad de "historias" cuasi imposibles tanto de contar como de creer son las que nos entregan temporada con temporada desde el inicio de los tiempos. Y aunque ciertamente seguimos consumiendo este tipo de contenido y (ciertamente nos gusta) la verdad es que resulta cuando menos difícil encontrar historias de verdad creíbles, que no exageren o que busquen juntar al tipo super marginado con la más popular o viceversa. Curiosamente, hace unos meses encontré justo lo que buscaba: una historia sencilla, dulce y que aun así resulta tremendamente conmovedora gracias precisamente a su simple ejecución. Me refiero a la adorable historia que acompaña el San Valentín de este año: Tamako Love Story...

Tamako Love Story

|78 min [Película]|

|2014|

|Fuente: Original|

|Kyoto Animation|

|Directora: Naoko Yamada|

|Comedia, Romance, Slice of Life|

A medida que se acerca al final de su vida en la escuela secundaria, la enérgica pero generalmente despistada Tamako solo tiene una gran preocupación: lograr una impresionante actuación de batuta en el Festival de Marcha de Usagiyama. Pero demasiado pronto, se enfrenta a la realidad de que todos sus amigos tienen grandes planes para el futuro; ella, por otro lado, solo opera con el objetivo de continuar trabajando en el restaurante de su familia. Bajo el mismo cielo brillante, Mochizou Ooji tiene la intención de estudiar en una universidad en Tokio, dejando atrás a su familia, amigos y lo más importante, su primer y único amor Tamako… Con el tiempo corriendo rápidamente, Mochizou debe confesar sus sentimientos a Tamako pronto, o su sueño de romance nunca se cumplirá.

Siendo la continuación directa a la divertida historia que fue Tamako Market Tamako Love Story es una película animada y producida por el famoso estudio Kyoto Animation, contando tal como su precuela, con una novela ligera homónima. La película cuenta con una duración de 78 minutos y tiene un staff conformado por mi favorita personal Naoko Yamada al frente de la dirección, Reiko Yoshida firmando el guion original, Ikuko Tamine al frente del apartado artístico y Tomoko Kataoka haciendo lo propio en el aspecto sonoro; repitiendo así el talentoso grupo de damas encargado de la serie.

Hace unas semanas que nos adentrábamos a la genial aventura que es Tamako Market [Reseña]: una dulce historia sobre el pasillo comercial Conejito y los conflictos, triunfos y sucesos chuscos que rodeaban a sus locatarios así como la forma en que estos se relacionaban entre sí, haciendo de la serie un micro universo lleno de color y de geniales dosis de slice of life al por mayor. Y de entre todos ellos, la que más sobresalía (por obvias razones) era nuestra protagonista Tamako, hija de un vendedor de Mochi y quien nos llevaba a adentrarnos no solo en el día a día del pasillo sino también a sus aventuras en la escuela junto a sus amigas Kanna, Shiori y Midori en su club de Baton, a su relación con su hermana menor Anko y su padre Mamedai y finalmente a la peculiar situación vivida gracias a Dera, el pájaro "real" que llegó, trató de conseguir una esposa para su príncipe (y el afecto de Shiori para el) y finalmente terminó regresando a su isla junta a la princesa Choi. Sin embargo, y tal como mencionaba en dicha reseña, Tamako Market dejaba uno de sus ejes bastante abandonado en aras de potenciar sus momentos divertidos: El afecto que siente el amable vecino y amigo de la infancia de Tamako, Mochizou por nuestra chica de coletas.

Bueno, pues no teman que KyoAni (y su servidor) aplazo dicho tema sí, pero a cambio nos ha entregado su conclusión de una manera tan dulce como (curiosamente) apartada de su obra original, cambiando el Market por LA Love Story y haciendo que por fin, esos sentimientos que se nos presentaban de parte del chico, ahora encuentren el camino hasta Tamako y seamos testigos de una historia llena de carga emocional sí, pero también de una naturalidad y simpleza pocas veces antes vista, haciendo que si por algo me ha encantado la película es precisamente, porque Tamako Love Story es una historia de amor...

Sí, sé que es algo bastante obvio, pero me gustaría abordarlo de manera más "primigenia" diciendo nuevamente que, a diferencia de otras historias más enredadas, largas, desgastantes o simplemente poco atractivas, Tamako Love Story es, verdaderamente, una buena historia de (primer) amor...

La (inagotable) complejidad del romance

Y es que como mencione al principio, tan popular, redituable y versátil como lo es el romance, también resulta ser uno de los más (e innecesariamente) complejos y enredados dentro de la industria; optando por agregar a un eje y concepto que aunque intangible puede ser considerado como simple (una persona quiere a otra y punto), miles de nuevos elementos para retorcerlo y aumentar su nivel de "logro" en aras de volverlo interesante. Ya sean cosas como triángulos amorosos, la amiga que vuelve de la infancia, el amigo con el que se hizo una promesa, el personaje popular que se enamora de la más antisocial o la dama que termina por agarrar afecto a alguien como "proyecto de salvación"; la verdad es que a una relación que puede ser tan directa y natural como complicada en la vida misma, la hacemos cuando menos un ejercicio de imposibilidad y de triunfo de los enamorados sobre el resto del mundo (como si el mundo de verdad fuera un enemigo insalvable...) haciéndonos cuestionar si de verdad no sería más satisfactorio para creadores (y sobre todo fanáticos) el ir directo al grano y optar por enriquecer esa misma historia una vez alcanzado el punto.

Y sí, sé que esto no vendería tanto pero es que así como hay ejemplos de triángulos como Nisekoi, algunos de amor imposible como Tada-kun, unos más difíciles de creer como Domestic na Kanojo, apresurados como Horimiya (en su adaptación), algunos bodrios como Koi to Uso e incluso muchos otros que pese a estar bien pueden ser polémicos como las quintillizas; también hay ejemplos de romances que lejos de optar por complicar las cosas, buscan impulsar su ideal a través de otros medios tal como la madurez de After the Rain, la evolución continua en High Score Girl, la magia de Mahoutsukai no Yome o la dulce torpeza de Net-juu no Susume; todas series que aunque también juegan con sus enamorados, permiten definir la relación casi desde el inicio y así hacer del concepto de romance algo mucho más memorable y palpable. Vamos que incluso hay otros que optan por alargar y separar sí pero de maneras ingeniosas como lo son Gekkan Shoujo y su comedia, la genialidad de Kaguya-sama o la ternura de Takagi-san, jugueteando con sus personajes pero sin agregar drama innecesario o problemas y obstáculos al por mayor más allá de los elegidos por ellos mismos, reforzando así un muchas veces imperceptible elemento: la naturalidad de su relación...

Y la encantadora naturalidad del romance en Tamako Love Story...

O mejor dicho, la simplicidad dentro de esa naturaleza porque también podría ser que recordemos a obras tan "reales" como Yesterday wo Utatte y su enorme drama sobre madurar, la larga espera que nos da Clannad antes de entrar a su tramo fuerte o la casi criptica relación presentada en Umi ga Kikoeru del propio estudio Ghibli, haciendo que aunque "naturales" esas historias también carguen la trama de cosas adicionales. Sin embargo, lejos de caer en ello y apegándose más a otra de mis favoritas como lo es Asagao to Kase-san; Tamako Love Story apuesta desde un principio por focalizar su historia en una idea: el romance de Tamako y Mochizou, logrando así que de una tacada toda la atención y elementos secundarios giren en torno a ellos y por ende se vuelva mucho más orgánico y tan simple como una confesión de amor (sí es que esta puede ser simple en realidad)

 

Cosa curiosa si nos ponemos a pensar en su serie previa y la forma en que atrapaba precisamente gracias a la inclusión de sus muchos personajes pero que, aquí por el contrario, se ven relegados (no así olvidados) al trasfondo de la puesta en escena. Y es que, contando con la simple complejidad de confesarse el uno al otro, Tamako Love Story permite que esos secundarios ahora otorguen consejos o comentarios hilarantes (Kanna brillando como siempre!!) pero que no estorben, tal es el caso de Dera a quien casi no vemos en el filme o más resaltable aún de Midori, siendo que aunque en la serie se nos insinuaba cierto apego a Tamako, aquí ella sirve más como soporte y "el oído donde desahogarse" y aclarar sus pensamientos, evitando que pierda relevancia pero sí que forme conflictos innecesarios a la historia. Y he aquí que el gran elemento de la historia es precisamente este: Poner a 2 personases que se quieren y son amigos de infancia y enfrentarlos entre ellos para ver que resulta de confesar sus sentimientos, usando el concepto de primer amor, nada más y nada menos. Y aun así, tan fácil como puede sonar y tan complejo como resulta, Tamako Love Story logra bañar esta idea tanto de simpleza como de simplicidad, cargando la emoción y la relevancia a los recuerdos del pasado y a los sucesos que nos llevaron hasta este momento pero sin volverlos un melodrama, siempre con Tamako y Mochizou como únicos protagonistas frente a su asimilación de sentimientos...Y sí, como en la vida misma esta etapa nunca es fácil y son más los nervios que las alegrías (al menos antes de) pero la película también logra capturar gloriosamente esto gracias a 2 secuencias principales: la confesión de Mochizou en el arroyo y la posterior confesión de Tamako frente al tren, haciendo que algo tan "difícil" se mantenga libre de obstáculos y el momento se quede en la mente del espectador gracias a la dulzura y satisfacción alcanzados…

Sí, Tamako Love Story es la misma idea central y el mismo fin que todas las demas series arriba mencionadas (incluso podríamos decir que es incluso más simplona, que no carente de elementos) y sin embargo, también es totalmente distinta gracias a esa sencillez y la ejecución de su directora, haciendo de algo tan único, inocente y quizá un poco (solo un poco) complicado, algo que se vuelve endiabladamente tierno y eficaz. No, no necesita de elementos imposibles y aun así logra, en 90 minutos, una conclusión y sobre todo un camino más satisfactorio que la mayoría...

Pero la cosa no termina ahí porque, siendo KyoAni el estudio a cargo, podemos dar por hecho que no solo tendremos una trama conmovedora sino también un trabajo técnico superlativo. Así que continuando con las líneas de diseño establecidas en la serie, Tamako Love Story da un paso adelante agregando una mayor fluidez y sobre todo, un mayor refinamiento al trazo, aprovechando así el mayor presupuesto de una película. Cortesía de Yukiko Hurigushi, tenemos además un increíble diseño de escenarios lleno de la paleta y los elementos ya existentes en Market pero ahora añadiendo un enorme detalle a cada uno de esos escenarios, haciendo que poco o nada tenga para envidiarles a producciones tan recientes. En cuanto al aspecto sonoro, no solo se mantiene el nivel sino que aquí cobra mayor relevancia tratándose tanto de una historia más definida como de un tiempo más reducido para contarla. Y es así como el trabajo hecho por Tomoko Kataoka apuesta nuevamente por tonadas alegres pero ahora también cargadas de nostalgia por lo vivido entre nuestro dúo protagónico haciendo así que tengamos mucho más positivismo marca de la serie pero ahora acompañado de tristeza, duda y sobre todo melancolía en pequeñas dosis. De igual manera volvemos con un viejo conocido como lo es la insert song (ahora opening y pieza principal) "Koi no Uta" interpretada por Dynamic Beans, la cual ahora es utilizada como elemento narrativo gracias a la obvia conexión entre pasado y presente (el padre y ahora la propia Tamako y sus vicisitudes románticas...) También tenemos la pieza de cierre "Principle" interpretado por la seiyuu de Tamako: Aya Suzaki. Sí, pierde algo de variedad respecto a la gloriosa selección de la serie pero a cambio logra que con sus pocas piezas tome relevancia directa en su historia...

El amor tiene muchas formas y distintos tiempos; y sin embargo, muchas veces la más simple y el menos inesperado de estos resultan ser los más satisfactorios. La historia de amor de Tamako me ha hecho recordar eso y sobre todo, me ha hecho ver que sí, que se puede contar un romance sin que este sea meloso y sobre saturado de elementos. Con un camino simple y una ejecución brillante logra entregarnos una película que cautiva, que atrapa y que hace feliz al espectador; añádanle a eso un nivel artístico cortesía de KyoAni y tenemos uno de los romances más bonitos que haya visto en mucho tiempo... Sí, el amor tiene muchas formas, y la de la historia de Tamako y Mochizou es una que merece la pena aplaudir y ver...

Me gustas, Mochizou!

-Tamako Love Story