BEASTARS: Retratando el alma humana | OPINIÓN

El ser humano vive con demonios propios...

Cliché pero cierto, triste pero esperanzador al mismo tiempo... Todos y cada uno de nosotros tememos, odiamos, amamos, necesitamos ser aceptados y damos esa misma aceptación y eso, de manera lenta y muchas veces silenciosa, puede llegar a generar un vacío en nuestro interior, un vacío que  aun cuando no queramos exponerlo y exponernos a el, sigue ahí, acechando por nuestros momentos más difíciles Bueno, pues de eso va Beastars, de los miedos, de los demonios y de los traumas que vive el humano más salvaje...

Beastars

|Orange|2019-2021|

|24 Episodios|ONA|

|Drama, Escolar|

El horrible asesinato de Tem la alpaca conmociona a los habitantes de la Escuela Cherryton, un lugar hasta entonces repleto de esperanza, amor y un cierto desasosiego. Legoshi, un lobo miembro del club de teatro esconde tras su aspecto amenazador un carácter terriblemente… sensible. Y es gracias a esto, que tendrá más de 1 problema en su convivencia con el resto y consigo mismo por lo que se supone que sea y lo que en verdad debe ser, mostrándonos que todos, absolutamente todos, tenemos demonios internos y que la sociedad puede ser un actor más influyente de lo que pensábamos...

Beastars es una obra producida por el aclamado estudio Orange y que fue estrenada en 2019, contando con la distribución internacional de Netflix, teniendo su continuación este mismo año. La serie, de 2 temporadas con 12 episodios de duración cada una, adapta el trabajo original de Paru Itagaki, que se comenzó a publicar en 2016 y que actualmente está finalizada, contando con 22 tomos recopilatorios así como con una gran cantidad de premios, entre ellos el premio Manga Taisho. Su 2da temporada por cierto, ha llegado finalmente a nosotros hace apenas unas semanas. Dentro del staff de la serie podemos encontrar nombres como Shinichi Matsumi (Rage of Bahamut Genesis) en la dirección, Nanami Higuchi (Little Witch Academia, Ninja Slayer From Animation) a cargo del guion adaptado, Nao Ootsu (Yōjo Senki, Banana Fish) quien se encarga de adaptar al anime los diseños originales y Satoru Kousaki (Wake Up, Girls!, Oreimo, Monogatari Series Second Season) en la composición musical, solo por mencionar algunos.

La historia de Beastars nos coloca en un mundo habitado por animales antropomorfos en donde todos coexisten en paz y armonía. Y los adolescentes del Cherryton School no son la excepción, especialmente nuestro noble aunque poco altivo protagonista: el tímido lobo gris Legoshi quien además, es miembro del club de teatro. Y es que, a pesar de su apariencia amenazante, Legoshi tiene un corazón gentil y eso provoca un choque de ideas con sus compañeros, pues pese a sus intentos por mostrarse dócil y confiable, el miedo natural de aquellos más débiles surge poco a poco, haciendo que sea temido sin razón alguna, y tras el asesinato de su compañero de club, Tem la alpaca, la cosa no hace sino empeorar. Esto sin embargo, parece cambiar cuando conoce a Louis, el ciervo estrella de la escuela (o Beastar), con quien queda impresionado por su rectitud y seguridad en sí mismo. Y luego cambia aún más, cuando conoce a la pequeña Haru, una coneja quien también ha sido marginada socialmente y con quien experimentará un suceso que hará plantearse a nuestro protagonista quien es verdaderamente y cuál es su papel en su entorno...

Una premisa a simple vista sencilla pero que (como sabrán aquellos que hayan leído o visto la obra) se sustenta en las muchas capas narrativas que posee, alzándose sobre ellas un claro concepto: Beastars es un retrato del ser humano, en la mayoría de sus aspectos debería agregar...

Un retrato de fragilidad humana

Sí, tal cual suena, eso es lo que Beastars trata (y consigue ser) y esta segunda temporada no ha hecho sino reafirmarlo: ahora Legoshi caza al asesino de Tem, Louis se ha ido del colegio para liderar la mafia y Haru esta entre querer y no querer aceptar a Legoshi... Pero vayamos por partes.

Si bien durante su 1er temporada Beastars se diferenciaba y brillaba por su simplicidad a la hora de retratar los conflictos típicos de instituto, presentándonos un amor prohibido, los lazos de amistad que se forman o la forma en cómo es que dicho ambiente nos forma (o deforma) como individuos sociales, también es cierto que comenzaba a apostar por presentarnos ese "otro" mundo fuera del colegio, el que es cruel, despiadado y al que todos tarde o temprano nos enfrentamos. Y lo hacía insertando conflictos tales como la diferencia de especies o la idea de inferioridad frente al resto solo para concluir todo con un rescate de damisela por todo lo alto, haciendo que asomáramos la cabeza solo lo suficiente para ver el abismo. Bueno, pues ahora la historia ha avanzado y donde antes se brindaba la comodidad y la aparente seguridad del instituto, ahora vemos el mercado negro en todo su esplendor, vemos los burdeles para carnívoros y también vemos el verdadero lado oscuro del colegio, teniendo ahora sí, ese choque directo con la realidad. Y lo hacemos a través (nuevamente) de nuestros polos opuestos: Legoshi y Louis.

 

El primero, decidido y seguro de sí mismo por primera vez (aunque solo para procurar el bien ajeno) mientras que el otro se mete en la oscuridad total para abrazar sus demonios. Uno crece y se transforma en su mejor versión, otro se abandona a sí mismo en aras de poder con tal de desechar su débil pasado. Sombra y luz nuevamente pero que sin embargo, en esta 2da parte se encuentran e impulsan de manera más marcada... Niños creciendo, enfrentando la realidad, saboreándola y dejando que los golpee. Y aunque nuestro lobo gris da un paso al frente, el poder narrativo sigue estando con Louis, adquiriendo mucha más profundidad y siendo la verdadera representación de cómo se enfrentan los miedos e inseguridades sin certeza alguna de triunfo. Y he aquí la gran virtud de la serie: Poner a sus personajes  en situaciones de las que quizá no salgas bien librado, con el lobo exponiéndose ante su propia naturaleza y tratando de cambiarla, o con Louis enfrentando su inferioridad autoimpuesta a través de su liderazgo en la mafia. Largas secuencias de exploración y debate interno que sirven como contrapunto para la constante acción de mitad de temporada... O al menos así es hasta ya entrado el final, y entonces, solo entonces, la 2da temporada de Beastars nos regala una nueva lección: Siempre hay otra manera, siempre puedes dejar esos demonios atras... Manera que por cierto, tiene nombre y forma en el genial personaje que es Ibuki, ese discreto asistente de Louis que tras conocer al chico, termina redimido y comprende que frente a él solo hay un muchacho que, valentía disfrazada aparte, busca derribar barreras sin antes quitarse el verdadero estigma de su identidad, en este caso de ser herbívoro pero que bien podría reflejarse en nuestra realidad como una raza, religión o estatus distintos. Y es por ello el valor de Ibuki, porque es el que entiende a Louis, el que provoca [y que nos regala] mediante una simple pero poderosa formula ese final doloroso pero necesario para que el ciervo avance, para que vuelva a donde realmente debe estar, lanzando ese mensaje de esperanza aún cuando la carga es demasiada. Simplemente una gran secuencia  ya desde la versión en tinta, con ese sutil toque de la autora a la hora de ofrecer redención bañada de crudeza pero sin sentimentalismo.

Pero como ya sabemos, Beastars no solo gira en torno a los 2 mencionados y a temas como la obra no solo abarca la auto salvación y el autodescubrimiento de cada individuo, siendo que en cambio y siendo fiel a sus orígenes, continua retratando problemas y tabús sociales a través de sus personaje secundarios, siendo Haru y Juno las principales alternativas para representar la diferencia de especies y pese a ello, la capacidad de convivencia. O Riz y Tem, quienes por el contrario marcan aún más esas brechas insalvables que presenta la serie en esta 2da parte... [Más información sería dar spoilers...]

Pero espera, ¿Por qué hago alusión al anime y no me enfoco simplemente en su obra original?

Bueno porque parte de esa potencia narrativa de la que hablamos recae precisamente en su adaptación y la forma en que está llevada a cabo. Comenzando por la propuesta de estilo, Beastars es una obra de emociones, de secuencias donde lejos de la acción nos enfocamos en el pensamiento y toma de decisiones de sus personajes priorizando el dialogo a la fluidez de movimientos. Y sí, sé que esto también se ha hecho en otras series como 3-gatsu no Lion (con tremendos resultados además) pero en ellas los personajes eran humanos, tenían momentos de comedía y reflexión por igual. Beastars es todo lo contrario, así que para contraponer tanta antropomorfización opta por el volumen, por el pelaje, garras y expresiones "realistas" con una técnica casi tan torpe como el humano promedio y entonces, lejos de ver dibujitos y efectos especiales furry, vemos seres de carne y hueso yendo y viniendo... Perfecto para el mensaje que se busca reflejar. Otro aspecto importante es el manejo de las emociones y, estando ligado al anterior punto, la adaptación hace un buen trabajo dotando de escenas distendidas y que priorizan el dialogo interno frente a la acción, dejando tiempo y espacio para cada uno. La música claro, no se queda atrás, regalándonos piezas y piezas de jazz como acompañante de cada secuencia, teniendo la potencia y fragilidad necesaria para darle añoranza a lo divertido solo para desolarnos con la perdida siguiente. Cierto que mucha de la variedad se repite en ambas temporadas pero HEY! si algo es bueno no se toca ¿Cierto? Y pese a ello, pese al jazz y las luces tras bambalinas cubiertas de piel, he de decir uno de los puntos que más me ha cautivado (sí, esa es la palabra) es el visual para el ED de esta 2da temporada, titulado Comet e interpretado por Yoasobi. Y es que logra transmitir tanto en tan poco tiempo, con el simple hecho de escoger la secuencia y protagonistas correctos ha hecho el mejor resumen posible de lo que busca ensalzar la serie tras tanto caos, presentandonos a cambio una redención...

Este mundo es complicado. Todos viven su vida al máximo, muchos esconden secretos, soportan cargas y luchan contra las adversidades, No existe lo que es correcto o incorrecto. Mientras tengas una fuerte convicción, tu vida seguramente brillará. Incluso si eres rudo o infantil, debes mantener esa convicción.

-Louis

Si hoy en día hay una serie con poder narrativo, esa es sin duda Beastars. Partiendo de esa tremenda capacidad de Itagaki para tomar el alma humana y cubrirla de pelaje sí, pero también de temores y de indecisiones, la serie se vuelve un reflejo no solo de lo que es madurar, sino también de lo que es ser parte de un grupo social y tener que [sobre] vivir en el. Y esto se ve brillantemente impulsado por el trabajo de Orange, apostando por un efectivo y distintivo CGI que se recubre con jazz y una dirección directa e intimista; Beastars es un potente ensayo sobre lo que es el ser humano, de cómo es que el entorno social influye en la individualidad y de cómo y pese a ello, aún hay esperanza en este vertedero que llamamos humanidad...