GIVEN | Reseña

Un estudio de grabación vacío, esperando por que los músicos lleguen… de repente, entran 2 hombres: el primero parece decidido y entusiasmado, sus facciones se tensan y las notas comienzan a salir de sus dedos; el otro es más ingenuo y sus ojos reflejan la emoción del descubrimiento y de estar escuchando algo maravilloso, algo que produce la guitarra de Uenoyama y para el chico, que en realidad se llama Mafuyu, todo comienza con esas notas, con esa mirada, con ese acorde…

Given

|Lerche|2019|

|11 Episodios|TV|

|Drama, Romance, Shounen Ai, Musical|

Un día, Ritsuka Uenoyama empezó a sentir que tocar la guitarra y jugar al baloncesto se estaban convirtiendo en algo aburrido a pesar de que le gustaba mucho. Entonces se encuentra con Mafuyu Sato, que lleva consigo una guitarra rota, y decide arreglarla. Desde el momento en que Uenoyama termina de arreglar su guitarra, Mafuyu no deja de seguirle allá donde va a pesar de que Uenoyama intenta librarse de él. Sin embargo, la maravillosa voz de Mafuyu deja impresionado a Uenoyama...

Given es una producción del estudio Lerche emitida durante 2019 con un total de 11 episodios, se trata de la adaptación del manga original de Natsuki Kizu el cual consta de 6 volúmenes hasta el momento, habiendo comenzado la serialización en 2013 y teniendo una película estrenada el año pasado la cual continua la historia del anime. Cabe resaltar que esta obra pertenece a la demografía Shounen Ai o lo que es lo mismo, al Boy Love. Dentro de su staff podemos encontrar nombres como Hikaru Yamaguchi (Escha Chron) al frente de la dirección, Yuniko Anaka (Bakuman, Suki-tte Ii na yo) como encargada del guion adaptado, Kohei Honda ( As Miss Beelzebub likes, Kakushigoto) en la dirección de arte y Hiromi Kikuta (Haikyuu!, The IDOLM@STER) al frente de la dirección de sonido, solo por mencionar a los y las principales encargados.

Given nos presenta la historia de Ritsuka Uenoyama, un chico que comenzó a tocar la guitarra a temprana edad con lo cual ahora es un gran y talentoso guitarrista. Pese a ello, Uenoyama siente que pierde el interés en su música, o mejor dicho, en las cosas en general, con lo que solo busca pasar su tiempo divagando o durmiendo en la escuela... Y será en uno de estos intentos por dormir cuando conozca a Mafuyu Sato, un chico que esta solo y se aferra a una guitarra como si su vida dependiera de ello, al extremo de romper una de sus cuerdas. Esto, junto con la tierna actitud del chico provoca que Uenoyama lo ayude a reparar dicha cuerda, haciendo que Mafuyu se asombre y que le pregunte si sabe sobre guitarras y si podría enseñarle a él. Pero nada es tan fácil y Uenoyama se negará en un principio, haciendo que Mafuyu le insista una y otra vez hasta que por fin acepta enseñarle y mejor aún, lo lleva junto a su propia banda, integrada por el propio Uenoyama, el bajista Haruki Nakayama y el baterista Akihiko Kaji.

1 banda, 4 corazones

Es así como todo comenzará a cambiar pues con la integración a la banda por parte de Mafuyu, los chicos tendrán la oportunidad de tocar en vivo durante un evento próximo con lo cual seremos testigos de cómo mejoran como conjunto y de cómo es que Uenoyama ayuda a Mafuyu a aprender más y más de música. Y precisamente hablando de este par, serán ellos y su interacción el eje principal de la historia, comenzando como maestro y estudiante que son prácticamente polos opuestos: por un lado la ternura y timidez del rol de canela que es Mafuyu y por otro lado el coraje y los momentos vergonzosos del buen Uenoyama, haciendo que vayan avanzando poco a poco a través de muchos temores y traumas del pasado hasta una amistad y...

Pero claro, no están solos y por el otro lado tendremos a sus compañeros de banda, el tierno y bastante divertido Haruki y el "rudo" y calmado Kaji, siendo que el primero actúa más como la mamá gallina del grupo y el segundo como el protector y consejero de todos, al tiempo en que ellos mismos mostrarán sus propios debates y dudas internas.

Estando a tu lado...

Sin embargo, creo que me he desviado un poco de aquello que hace valiosa a la serie: la forma en como reflejan el amor y todo lo que trae consigo, tanto bueno como malo. O dicho en otras palabras, Given triunfa porque lejos de tirar la línea básica y más cliché del romance, apuesta por mostrarnos los claro oscuros y las repercusiones no siempre buenas de estar enamorados, haciendo del defecto una virtud y utilizando a la vez de eje narrativo y de detonante futuro... Porque sí, cada uno de los miembros de la banda tendrá sus momentos y de igual manera se verá reconfortado por el ser amado.

***Pero, por el momento permítanme parar aquí pues teniendo aún pendiente la película, prefiero guardar el resto del análisis argumental (emocional) y delimitarme un poco a los fallos de la serie.

 

Y es que lamentablemente Given no es perfecta y cae en momentos puntuales de su narrativa, teniendo un ritmo por momentos lento y por otros un poco rápido. Créanme, esto es insignificante y no arruina la adecuada construcción de personajes aunque sí puede que los deje con ganas de mayor o menor velocidad (y mucha expectación)

Given también destaca a nivel técnico, teniendo una animación bastante detallada y con un buen uso de la paleta de colores. Cortesía de Mina Osawa, el diseño de personajes logra transmitir el estilo original brindándole de paso características y fluidez propia de la animación, así como una variedad de expresiones no tan amplia pero que sí refleja el impacto emocional de cada personaje, sobre todo de Mafuyu en el drama y de Uenoyama y Haruki en el lado cómico. Eso sí, hay momentos en que la serie baja la calidad y el trazo se vuelve poco definido en tomas abiertas, aunque esto ocurre hacia la mitad de la serie por lo que el final esta bastante bien.Y al ser Given una obra sobre música, se emplea el tradicional CGI en los instrumentos y en los personajes durante las secuencias de mayor movimiento, resultando en un modelado decente pero que tiene mayor fluidez en pequeñas secuencias (como los rasgueos) que en las tomas abiertas de los conciertos. Respecto a los escenarios, la serie presenta sobre todo fondos de ciudad y escuela, teniendo un buen nivel de detalle y un adecuado juego de luces y sombras (en el escenario) donde destacan la playa y las tiendas de música.

El apartado sonoro por otra parte es de buena tesitura tal como cabría esperarse de una serie de música. Cortesía de Michiru, estamos ante piezas tanto instrumentales como vocales que acompañan muy bien cada episodio, dando potencia o calma a la secuencia en turno según necesite. Respecto a la composición de las piezas mismas, tenemos gran parte de temas rock aunque no por ello dejamos algún jazz ligero o simples notas de piano por aquí y por allá, sobre todo en las primeras interacciones del grupo. Y precisamente hablando de la banda, los cortes presentes mantienen la energía propia de un grupo real, siendo el punto cumbre por supuesto, la canción de Mafuyu "Fuy no Hanashi" un tema que transmite todo su sentimiento guardado y que logra que el clímax de la historia sea notorio y acorde (además de emocional). Las piezas principales por otro lado son el OP "Kizuato" interpretado por Centimillimental, con un rock fuerte y de impacto mientras que el ED (y mi favorita de todas) es "Marutsuke" de la propia banda, siendo un tema desgarrador y con la melancolía inherente a la serie y la idea de un nuevo comienzo. En resumidas cuentas, un sólido trabajo que, quizá, pudo haber hecho más temas vocalizados aunque se excusa gracias a la narrativa presente.

Given ha sido una muy grata sorpresa para mí, tanto como neófito del BL como recurrente visor del shoujo (shounen) romantico más genérico. Y lo ha sido gracias a su dulce y tranquila visión del amor (sin importar la preferencia) con personajes realistas y que se permiten mostrar sus virtudes y problemas. Con una narrativa que se aleja de los clichés típicos de la demografía, un trabajo de animación efectivo y una banda sonora que logra tocar fibras, Given es una serie que puedo recomendar a quienes gusten, conozcan o vayan descubriendo el BL y el anime de romance en general... Créanme, los atrapará entre sus acordes.