SAKUGAN | Reseña

Memempu es una chica genio de solo 9 años que sueña con convertirse en Maker y encontrar ese misterioso lugar que yace en sus recuerdos. Gagamber es un cínico y conformista minero que trabaja con desgana y anhelo de un trago al final del día. Uno y otro son compañeros que se pelean, se critican y no dudan en burlarse de los errores del otro. Pero, más importante aún, Memempu es la hija de Gagamber y Gagamber es el padre de Memempu y es por ello que a donde va uno, irá el otro. Así sea hasta los confines del laberinto al que nos adentramos en la alocada Sakugan!

Sakugan

| Satelight | 2021 |

|12 Episodios | TV |

| Aventura, Mecha, Sci-Fi |

En un futuro lejano, la humanidad vive hombro con hombro en una "Colonia" reducida dividida por lecho de roca. Fuera de la colonia se extiende una peligrosa área sin desarrollar conocida como "El Laberinto". Aquellos que arriesgan sus vidas para explorar el Laberinto y marcar áreas no desarrolladas se conocen como "Marcadores". Memempu es una joven que quiere convertirse en Marker, y Gagamber es un hombre que dejó de ser Marker. ¡Este equipo de padre e hija está a punto de enfrentarse al Laberinto! "¡Si no hay un camino, entonces cava uno!

Siendo una de las series que recién terminó este fin de año, Sakugan es una producción realizada por el estudio Satelight que cuenta con una duración de 12 episodios. Se trata de la adaptación parcial a la obra original del autor Yuuji Iwahara, la cual cuenta con un manga homónimo actualmente en serialización. Dentro del staff a cargo de la serie podemos encontrar nombres como Junichi Wada (Log Horizon, Goscik) al frente de la dirección, Minoru Onishi (Brave Witches, Girls und Panzer) en el apartado artístico, Hiroyuki Goto (Hellsing Ultimate) al frente del apartado 3D, la genial Eriko Kimura (Penguin Highway, Ping Pong Animation) como directora de sonido y finalmente Miho Hasegawa (We Never Learn: BOKUBEN, Tonikaku Kawaii) en el diseño de color, solo por mencionar a los principales.

La historia de Sakugan nos adentra a un mundo en el que la civilización humana, por razones que nosotros desconocemos, habita en las profundidades de la tierra, concentrándose en ciudades llamadas "colonias" todas las cuales se ven conectadas entre sí por medio del gran laberinto que han ido descubriendo los makers, individuos de alto rango y reconocimiento cuya noble misión es explorar el mundo subterráneo y ayudar al progreso. Pero olvidémonos de ellos por ahora y mejor centrémonos en la colonia minera de Pinyin, hogar de la pequeña genio de 9 años, la hiperactiva y valerosa niña Memempu y de su padre, el poco emocionante y algo holgazán Gagamber. Ambos trabajan como mineros de la colonia y mientras Memempu es amada por todos y Gagamber es algo así como el bicho raro, la verdad es que hay algo que Memempu ansia con todas sus fuerza: Convertirse en maker y así viajar hasta un lugar que continuamente se aparece en sus recuerdos, volviéndose así una gran leyenda que es reconocida por todos y que alcanza el escenario que tanto soñó! Así que a la primer oportunidad de abandonar la colonia, Memempu saltará a bordo de su (modificado por ella misma) genial robot taladro Big Tony y se lanzará a conquistar el laberinto!!

Aventura allá vamos! Laberinto, mi nombre es Memempu!

O al menos eso es lo que Memempu cree, y como la realidad nunca es como creemos... lo que en verdad sucede es que Gagamber, como buen padre protector que es, no dejará tan fácilmente que su hija salga y explore los oscuros rincones del exterior así como así, sea una genio o no y por ello le ordena quedarse en la colonia y vivir en paz... Y así es hasta que esta es atacada por kaijuus (sí kaijuus!) y al pobre dúo no le queda otra que dejar su hogar. Así que ¿Qué hace el hombre? Pues se monta junto a su hija en el Big Tony y ahora sí (y siempre juntos) se lanzan a descubrir lo que el laberinto les tiene preparado, invitándonos a unirnos y a vivir unos primeros compases que inevitablemente han de recordar a Made In Abyss tanto por la dinámica de salir y descubrir como también por todo el misterio e intriga que rodea tanto al laberinto como al propio pasado de Gagamber. O lo que es lo mismo, de entrada Sakugan ha de jugar con el eje de ir a la aventura sin más y ver que grandeza nos depara el destino a través de las distintas colonias que van visitando padre e hija; conociendo por el camino a personajes como el amable funcionario (y stan #1 del medio ambiente) Merooro, a princesas reinantes como Diva o a ladrones cibernéticos y mercenarios como la picara Zackletu o el noble Yuuri, quienes se unirán al dúo en sus aventuras y cuyo propio trasfondo sirve para conocer un poco más del mundo subterráneo, de la forma en cómo vive la sociedad y sobre el propio Gagamber, tocando temas como la desigualdad, el cuidado del medio ambiente, el perseguir los sueños o la venganza.

Pese a ello, Sakugan no es del todo (o quizá no es primordialmente) una historia de simple exploración y búsqueda de tesoros como podríamos imaginar y a lo largo de la serie también tendremos mucha dosis de comedia gracias a las ocurrencias del dúo protagónico a través de los lugares que visitan, teniendo entre ellos el coliseo romano, un casino, un bar de mala muerte e incluso la guarida de alcantarilla donde padre e hija quedan trabajando en la limpieza o el laberinto donde han de reparar los ventiladores de aire, dando así paso a un tono algo más cotidiano o de "llega, conoce y vete" que una autentica misión al abismo (referencias, referencias...) de lo desconocido. Todo gracias al otro eje que busca explotar la serie: La familia... o en este caso, la relación entre Memempu y Gagamber.

Sobre padre e hija

Y es que, con Memempu siendo sarcástica, sabelotodo e incluso alguien que a veces "desearía tener un padre menos tonto" y al mismo tiempo con un Gagamber cínico, desobligado, poco responsable y burlón, el dúo termina siendo polos opuestos uno del otro y gracias a ello es en la relación de padre e hija donde reside el verdadero encanto de la serie y aquello que ha de sostenerla hacia sus conflictos finales. Así y contando en un extremo con una hija obstinada y necesitada de ver el mundo, que cree que por ser inteligente todo le saldrá bien y que el camino ha de ser fácil. Por el otro, un padre mucho más experimentado y quien, pese a vivir con temor de revelar y sobre todo regresar a su pasado (que la serie no tarda en aclarar que fue como maker), hace todo por mantener a salvo a su familia, Sakugan realza el valor del cariño mutuo y de cómo un padre (o madre) hacen lo posible por educar y enseñar a los hijos valiosas lecciones; teniendo de paso muchas peleas y situaciones cómicas entre ambos pero también muchas veces en las que uno se equivoca, hiere al otro y se ha de necesitar un evento o el tiempo necesario para reconocerlo y pedir disculpas, logrando así ese equilibrio entre risas y burla con el cuidado mutuo y la importancia de su lazo padre-hija. Y lo anterior resulta en que muchos de los momentos más demoledores de Sakugan no llegan de la mano de la acción sino más bien de esa introspección y desarrollo que tienen ambos personajes, sobre todo Memempu, a la hora de entender que lo más importante no es el viaje sino estar juntos y tratarse como "compañeros".

Desafortunadamente, una cosa no quita o tapa la otra y mientras Sakugan termina por ser un mensaje sobre la importancia de la familia y los lazos más allá de la sangre, también es justo decir que termina por concluir lejos del potencial o la idea que proponía en un inicio. Y es que, misterioso, de un lado para otro y genialmente caótico como podía ser su primer episodio, Sakugan de a poco va abandonando el eje de exploración a lugares desconocidos que creía tendría y por contra a partir del 3er episodio comienza a presentarnos ciudades habitadas donde nuestro dúo ha de o causar un accidente o locura o bien, ayudar a salvar del peligro en turno, convirtiéndose poco a poco y gracias a la inclusión de secundarios como Yuuri, en algo así como anti héroes más que en makers, alejándose de esa onda del laberinto y cambiándolo por crítica social. Y lo mismo pasa con su otro eje, por que pese a que sí desarrolla la relación entre ambos, esta se ve terriblemente cortada en cosas como el pasado de Gagamber y unida abruptamente en los 2 episodios finales debido al argumento de Memempu y los rebeldes "Cibit" (no digo más porque sería spoiler) haciendo que el final termine por ser completamente distinto al inicio, no se resuelvan las dudas y todo lo de en medio carezca de significado o aportación a la trama principal. Triste aun cuando se deja abierta la continuación de la historia.

Respecto al trabajo técnico, si bien no puedo decir que mantenga un alto nivel, sí que me resulta atrapante gracias al tremendo dinamismo que tienen tanto sus escenarios como sus personajes. Comenzando por los diseños originales de Yuji Iwahara que aquí son adaptados por Shunpei Mochizuki, estamos ante personajes muy identificables y con un trazo que juega con lo grueso de elementos como los ojos, las pestañas o los puños pero que además agrega un estilo único en cada una de las expresiones faciales de Memempu y Gagamber principalmente, haciendo que la comedia transmitida se apoye en muecas y caras muy chuscas de enojo, cinismo e incluso arrepentimiento o tristeza, dando realce también a los momentos más dramáticos en los que el padre va a rescatar a la hija o en los muchos otros donde Memempu se muestra como la frágil niña que aún es. Así mismo, el vestuario aunque no perfecto es bastante genial y en un principio se acopla a esa idea de ser makers y de vivir en lo subterráneo, dando detalles como el casco o los googles de Memempu, la chamarra de Gagamber o la mochila en forma de Big Tony. Por otro lado, el trabajo de escenarios también destaca sobre todo en la presentación de las ciudades y del laberinto en general, haciendo adaptaciones de ciudades reales como Roma, pero al mismo tiempo creando colonias propias y acordes a su idea de vida o la aventura en turno; mención especial a la colonia hogar de nuestros protagonistas y al laberinto donde los lleva Merooro para restaurar el aire del ecosistema... En definitiva, hubiese deseado ver más de este tipo de sitios "poco aventurados" y llenos de tuberías y no tanto las ciudades “futuristas” habitadas. Finalmente y siendo quizá la única pega en este apartado, el CGI si bien funciona en los mechas, falla un poco en los Kaijuu, haciéndolo ver poco pulido.... (aun así y nuevamente, este tipo de elementos no salen mucho).

Pasando al apartado sonoro, Sakugan cuenta con un OST cortesía de Tatsuya Kato quien nos entrega varias piezas de acompañamiento que sirven para potenciar la idea de aventura o de momentos donde la acción salta por los aires gracias a sus rápidos ritmos instrumentales aun cuando el resto del tiempo pasan bastante desapercibidos. En donde sí que recordaremos la serie es en sus piezas principales, sobre todo con el OP "Kо̄kotsu Labyrinth" ("Enchanted Labyrinth") en la voz de Masaaki Endoh, siendo uno de esos temas que pegan perfecto con la onda de su serie (lo mejor: el "No matter what you say!!!") y que en este caso transmite toda la emoción y vibra de exploración desconocida que Sakugan propone al comienzo. Además, el visual es bastante genial y como detalle, tiene presente escenas únicas de cada episodio. Por otro lado, el ED es "Shine" cortesía de MindaRyn, un tema que aunque no tan potente, tiene la energía y alegría suficiente para cerrar cada episodio, dando además esa dualidad entre su visual lleno de color y referencias a lo que significa "ir de aventura” para Memempu, haciendo que recordemos que Sakugan es sobre exploración sí, pero también sobre la familia.

Sakugan y su fuerte inicio fueron una de las mejores sorpresas que me llevé esta temporada. Con esa alocada combinación entre Memempu y Gagamber que no solo resultaba divertida sino también atractiva para su incipiente viaje. Tristemente conforme la historia avanzaba perdí un poco de interés y ese encanto se vio disminuido... No, no es que sea mala serie, es simplemente que su argumento se tergiversó a algo que no era (o que yo no comprendí bien) y resulta en algo más conocido. Pese a ello, la dosis de adrenalina y acción además del mensaje familiar sostienen el resto de la obra y hacen de Sakugan algo muy loco, no solo en su dinámico trabajo técnico sino también en sus ansias, las de Memempu y Gagamber, de salir, viajar y conquistar todo a su paso (incluida nuestra atención) montados en su Big Tony!!!

5.5