SHINIGAMI BOCCHAN TO KURO MAID | Reseña

¿Se imaginan no poder tocar aquello que más aman en la vida? No solo sería terriblemente triste sino también frustrante y si, como le sucede al bueno e inocente de Bocchan, su amor prohibido pasa por ser su atractiva y coqueta sirvienta pues la cosa resulta aún más complicada y nos entrega muchas risas, momentos picantes y una trágica historia de amor (que no se puede tocar) en la historia de hoy: Shinigami Bocchan to Kuro Maid.

Shinigami Bocchan To Kuro Maid

|J.C Staff| Verano 2021|

|12 Episodios| TV|

|Comedia, Romance|

¿Cómo puede enamorarse si ni siquiera puede tomarse de la mano? Debido a una maldición de la infancia, cualquier cosa que toque el Duque morirá, ¡lo que hace que el comportamiento de su coqueta doncella sea aún más impactante! ¿Hay alguna manera de que el duque y sus compañeros rompan de alguna manera la maldición, o está condenado a una vida en la que el amor está fuera de su alcance para siempre?

Shinigami Bocchan to Kuro Maid también llamada The Duke of Death and his Maid, es la más reciente producción del estudio J.C Staff, siendo una de las series que pudimos disfrutar durante el verano 2021 a través de sus 12 episodios. Se trata de la adaptación a la obra homónima de la mangaka Inoue la cual se serializa desde 2017. Dentro del staff a cargo podemos encontrar nombres como Yoshiki Yamakawa (High Score Girl) al frente de la dirección, Hideki Shirane (Date a Live!!!) en la composición de serie, Akira Suzuki (Crayon Shin-chan, High Score Girl) al frente de la dirección artística y Jin Aketagawa (Anohana, Uchouten Kazoku) haciendo lo propio en el apartado sonoro por mencionar a los principales; mención especial para Yusuke Suzuki (Doraemon, Gintama) como director del CGI.

 

La historia de Shinigami nos pone tras los pasos de Bocchan, un joven duque que pese a su gentileza y buen corazón, es poseedor de una terrible maldición que hace que todo lo que toque caiga muerto al instante, motivo por el cual nuestro protagonista vive casi aislado y sueña tristemente con encontrar la cura a su problema. Afortunadamente para el digo casi porque a su lado se encuentran Rob, su sirviente principal y quien es algo así como su figura paterna y sobre todo Alice, la joven, dulce y atractiva sirvienta que cuida y vela por el bien de Bocchan a cada instante. Y lo anterior no estaría tan mal si no fuera por un pequeño detalle: Alice quiere a Bocchan, Bocchan quiere a Alice y hay una terrible maldición que evita que ambos se toquen, haciendo que cada provocación, coqueteo y juego de Alice, se convierta en un suplicio para el pobre muchacho... un muy divertido suplicio....

Ver pero no tocar...

Es así como durante los 12 episodios de duración de la serie seremos testigos de los muchos y muy diversos momentos de juego y provocación entre Bocchan y su amada maid, teniendo por un lado la inocencia y renuencia del duque (que en el fondo sí quiere) y la picardía y astucia de Alice para poner a su jefe en aprietos gracias a cosas como subirse un poco la falda, invitarlo a su cuarto o hacer alusiones un poco subidas de tono, logrando situaciones bastante cómicas. Esto sin embargo, aunque se nos presente como carta inicial es solo la base de la relación entre ambos protagonistas, permitiendo que Shinigami Bocchan sea una serie bien equilibrada entre la comedia y los momentos más relajados cortesía de secundarios como Viola, la hermana menor de Bocchan, Rob su mayordomo (e interés amoroso de Viola), Walter el hermano menor de Bocchan (y obsesionado con ser el segundo…) y los hechiceros amigos del duque Caph (Cuff) y Zain, siendo que estos 2 se vuelven algo así como la pareja secundaria, con sus propios problemas y ocurrencias. Es así que la serie se apoya en su elenco para agregar vivencias en grupo tales como una fiesta de navidad, un viaje a la tierra de las brujas o una pijamada de chicas pero sin olvidarse o disminuir el peso del factor principal: El tira y afloja entre Bocchan y Alice que, aprovechando una idea tan directa (y complicada) como lo es el amor entre "la muerte" y su amada, logra divertidos momentos a diestra y siniestra que sirven para mostrarnos la complicidad de ambos y su manera de enfrentar la maldición...

El duque y su sirvienta, o mejor aún: Bocchan y su querida Alice.

Y es que, he aquí que aunque la serie arranca como ya dije entre provocación y provocación; rápidamente se nos presenta la idea de que ambos protagonistas de verdad se quieren, despejando así el drama romántico y los momentos melosos para reemplazarlos por una tierna química entre ambos, optando por dar momentos de confesión entre uno y otro así como secuencias en las que, ya conocedores de dichos sentimientos, intercambian diálogos sobre escenarios hipotéticos en los que la maldición de Bocchan no existe más y ellos pueden ser felices. Así pues, lo que parecía ser una comedia algo absurda, se transforma de a poco en una dulce historia no solo de amor, sino también de aceptación mutua y de como 2 personas se enfrentan juntos a los problemas que afecte a cualquiera de ellos (sí, también Alice tiene problemas como por ejemplo la diferencia de clases). No logra los picos más románticos de la historia pero sí tiene la ternura suficiente gracias a esos momentos en que se confiesan respecto a sus temores y sueños con el otro, potenciándolo a través de la idea (algo cliché) de que ya eran amigos de infancia y ahora se han vuelto a reunir… Se que parece poco pero con una 2da temporada ya confirmada, en esta se han construido las bases para la posterior evolución de la historia.

 

Lamentablemente, la historia de Bocchan tiene una que otra pega: Comenzando por la comedia que, aunque bien repartida entre momentos más tiernos puede llegar a ser repetitiva durante sus 2 primeros episodios haciendo que quizá algunos se alejen en el inicio; por el otro lado, la falta de desarrollo respecto a la temática principal (léase la maldición del duque) haciendo que muchos de los episodios tengan más momentos cotidianos que igual y pueden parecer relleno. Esto no arruina el visionado pero si no te gusta esperar...

Pasando al trabajo técnico, he aquí el que quizá sea el mayor obstáculo para su visionado: la técnica de CGI utilizada de manera omnipresente tal como en High Score Girl. Y es que cortesía de Michiru Kuwabata, tenemos diseños de personajes hechos enteramente en CGI, teniendo así una gran capacidad de movimiento pero sin la fluidez o naturalidad deseada (aunque bastante decente) así como una gran variedad de expresiones por parte tanto de Bocchan como de Alice y de Viola lo cual permite el juego de miradas y reacciones tan dinámico entre el dúo protagónico así como las caras llenas de vergüenza de la hermana menor. El vestuario también acompaña aunque ciertamente es más variado en Alice (que a veces simplemente no usa nada...) Los escenarios son más de lo mismo, contando con elementos bien integrados pero que carecen de la sutileza vista en Odd Taxi y se acercan más a lo visto en Beastars, teniendo una paleta de colores que juega entre lo cálido y lo frío según que secuencia. En general, el CGI no es ni mucho menos la mejor muestra de lo que es capaz la técnica pero he de decir en defensa que, así como en High Score, ayuda a crear el estilo único de la serie. Si te gusta este tipo de animación entonces esta es tu serie, si no lo tienes claro he aquí una buena oportunidad y si lo odias pues...

Sin embargo, todo cambia cuando llegamos al apartado sonoro y entonces nos encontramos con una de las mejores virtudes de la serie. Cortesía de Takeshi Watanabe, estamos ante un OST que aunque con pocas insert songs, sí presenta una buena variedad de piezas instrumentales para acompañar cada secuencia ya sea alegre o triste y hacer que el dialogo tomé más relevancia, sobre todo cuando Bocchan toca el piano o hay una mini confesión entre ambos, pero también cuando las piezas son interpretadas a dúo como en el episodio 9 "Bocchan, Alice y una canción para 2" haciendo de la música un elemento narrativo más importante. Respecto a las piezas principales, repetimos la interpretación a dúo para el OP "Mangetsu to Silhouette no Yoru" cortesía de los seiyuus Natsuki Hanae (Bocchan) y Ayumi Mano (Alice), siendo una pieza tremendamente divertida y que, sin caer en lo meloso logra transmitir ese amor que proyecta la obra. El ED por otro lado es la rítmica "Nocturne" nuevamente cantada por Ayumi Mano y que es, además, una pieza que busca (y consigue) transmitir lo contrario al Op, con una visión más triste sobre como Alice ve su amor por el duque. En definitiva, un trabajo sonoro y principalmente de voces, que logra dar mucha de la potencia de la que goza la serie.

La historia trágica de Bocchan y su querida Alice es un claro ejemplo de que cuando J.C quiere, J.C puede. Repitiendo la formula y dando el tiempo y espacio tal como en High Score, Shinigami Bocchan nos entrega un dulce y tierno romance bañado en capas de comedia y momentos picantes como atrayentes principales. No es la mejor y tampoco la más desarrollada de las historias románticas y sin embargo, cuenta con el equilibrio y el carisma suficiente para triunfar gracias a su dúo protagónico. Igual y el CGI puede ser una pega para algunos pero de darle la oportunidad, créanme que Bocchan y su maid es una de las pequeñas grandes sorpresas de la temporada...