EL CASTILLO VAGABUNDO | Ghibli Reseña

En el mágico reino de Ingary, donde existen cosas como las botas de siete leguas o las capas de invisibilidad, donde las fiestas y su bullicio es algo de todos los días y donde un mago puede devorar fácilmente tu corazón, es donde comienza nuestra historia, una que nos guiará al corazón de Calcifer y que nos invita a descubrir que será de Sophie Hatter y su maldición una vez que se cruce en su camino el temible mago Howl y su... Increíble Castillo Vagabundo.

El Castillo Vagabundo

|Título original: Hauru no Ugoku Shiro / ハウルの動く城 |

| Año: 2004 |

| Duración: 119 minutos|

|Autora: (Novela) Diana Wynne Jones) |

| Studio Ghibli |

|Dirección: Hayao Miyazaki |

|Género: Animación, Fantástico, Aventuras, Romance |

Sophie, una chica tranquila que trabaja en una tienda de sombreros, se ve sumida en la confusión cuando, literalmente, un mago apuesto pero misterioso llamado Howl la hace perder el control. La vana y vengativa Bruja Calamidad, celosa de su encuentro, lanza un hechizo a Sophie. En una aventura que le cambiará la vida, Sophie sube a bordo del magnífico castillo ambulante de Howl y entra en un mundo mágico en una búsqueda para romper el hechizo...

El Castillo Ambulante, El Increíble Castillo Vagabundo, o simplemente Howl no Ugoku Shiro como fue planeada originalmente, es una película del aclamado estudio Ghibli estrenada en 2004 tras el célebre éxito de El Viaje de Chihiro, tratándose de un filme más dirigido por el maestro Hayao Miyazaki y que se basa en la novela de la escritora británica Diana Wynne Jones (1986), siendo parte de una trilogía de libros (Las otras 2 partes son “El Castillo en el Aire” y “La Casa de los Mil Pasillos”). El filme cuenta también con la dirección de arte de Noboru Yoshida (Ponyo, La Colina de las Amapolas), la producción de Toshio Suzuki (Mis Vecinos los Yamadas, Haru en el reino de los gatos) y la dirección de sonido de Kazuhiro Hayashi (Barakamon, Ghost in the Shell); siendo que a lo largo de sus casi 2 horas de duración nos ofrecen un relato lleno de magia y momentos asombrosos.

La historia nos pone tras los pasos de Sophie Hatter, una amable pero recatada muchacha quien trabaja en la tienda de sombreros herencia de su fallecido padre, mientras que su madrastra se encuentra de viaje y su hermana menor Letty trabaja como repostera, con lo cual ella pasa sus días en la tranquilidad (y aburrición) de la tienda. Pero un buen día, la "monótona" vida de Sophie se ve trastocada cundo, tras acudir al festival de Market Chipping (el nombre del lugar) con el propósito de visitar a Letty, nuestra protagonista se ve interceptada por soldados reales y sus invitaciones al festival. Cosa terrible para Sophie siendo que ella no está por la labor de hablar mucho y porque además ha circulado la advertencia de que el "temible" mago Howl está cerca del pueblo y anda devorando, según dicen, el corazón de cuanta muchacha se posee ante sus ojos. Afortunadamente para Sophie, se verá salvada de su predicamento cuando un extraño aparezca para alejar a los soldados y encima, se ofrezca a llevarla donde su hermana, siendo eso sí, perseguidos en el camino por parte de extrañas criaturas.

Desafortunadamente para Sophie, este no será más que el detonante de sus desventuras pues tras visitar a Letty y una vez en casa, recibirá la incómoda visita de la Bruja Calamidad, quien celosa de su encuentro con el extraño (que resulta ser un mago) maldecirá a Sophie convirtiéndola en una anciana de 90 años, impidiéndole además hablar de su maldición con alguien más. Así que una vez vista en tales circunstancias y con una renovada determinación, la ahora anciana Sophie partirá en busca de algún hechicero que pueda ayudarla, siendo que por el contrario se encontrara con aquello que no debió: El enorme castillo Vagabundo, con su temido anfitrión dentro: el mismísimo mago Howl...

Bienvenidos a El Castillo Vagabundo...

Es así como durante la película iremos viendo cómo es que Sophie se va adaptando a la vida dentro del castillo y a sus peculiares habitantes: el alegre pero desconfiado aprendiz de mago Markl, el poderoso (y con chispa) demonio de fuego Calcifer, y el propio Howl, quien lejos de ser tan temible como se decía, resulta en alguien sumamente poderoso, vanidoso y con un secreto a cuestas que al parecer tiene algo que ver con Calcifer. Y así, con estos personajes es que la película transcurrirá su primer mitad, con Sophie aprendiendo sobre la magia y adueñándose cada vez más del castillo gracias a su carisma y sobre todo al carácter y comprensión mostrado hacia el resto de miembros, en menor medida Calcifer pues este es quien le propone un trato de mutua ayuda para sus maldiciones, Markl quien ve a Sophie como una figura maternal y principalmente Howl, quien comenzando como una relación de ama de llaves y dueño de la casa, irá adquiriendo más y más cariño e interés hacia Sophie, dándose cuenta de su situación y por ende, buscando la forma de ayudarla, dando paso así, al marcado eje romántico por el que apuesta la obra. Pero eso no es todo y lo que sucede en el entorno es igual de interesante, comenzando por el funcionamiento del castillo mismo (con sus 4 puertas mágicas) y continuando con la situación del reino de Ingary, con una inminente guerra por llegar y por tanto, con el llamado a aquellos magos y brujas al servicio del rey, entre los que está por supuesto Howl.

 

Y es precisamente con este, con el que la historia adquiere nuevas capas, pues hacia la segunda mitad es cuando comenzamos realmente a conocer a Howl, su pasado y la situación actual que vive, sintiendo un terrible miedo por visitar al rey y por encontrar a la bruja calamidad (quien a partir de aquí aparece permanentemente). Es por ello por lo que Sophie será la encargada de ayudar al mago y visitar a su otrora maestra: Madame Suliman, hecho que sirve para adentrarnos más hacia el otro eje narrativo (y casi siempre presente en el estudio): La guerra. En este caso haciendo hincapié claro en la guerra mágica y en el papel que supondrá para la vida de Howl y Sophie. Así que durante la segunda mitad del filme seremos testigos de cómo es que nuestro mago hace "frente" a sus obligaciones y como es que Sophie irá convirtiéndose nuevamente en joven, jugando un papel trascendental en el porvenir de Calcifer y Howl, así como de sus propios sentimientos hacia él, todo lo cual concluye con un final "feliz" y que da cierre al eje romántico construido durante la historia...

Hasta aquí todo bien pero, aun cuando es mi película favorita del estudio, debo decir que esta tiene varias fallas dentro de ella: comenzando por la historia, que es totalmente distinta a la novela, nos encontramos con una narrativa que aunque enfatiza más en el sinsentido de la guerra y de esta como capricho de los ricos, nos abandona un poco al momento de desarrollar tanto la situación del conflicto bélico como a personajes, siendo que Calcifer, Markl o la propia bruja calamidad así como Madame Suliman tienen casi nulo desarrollo durante la trama y pese a ello, una "importante" relevancia en muchos de los acontecimientos. Así mismo, esto se liga al ritmo de la película, y por favor, sepan que alucino con la primera mitad de esta, pero que la última parte por el contrario se siente apresurada y bastante comprimida, con un final que no aclara del todo algunas subtramas y que aunque feliz, se siente un poco (solo un poco) vacío.

Aun así, la obra tiene muchas más cosas buenas y una de ellas es la tremenda animación que nos ofrece. Con un trabajo cortesía de Akihiko Yamashita en el diseño de personajes, El Castillo Vagabundo es marca de calidad Ghibli (como siempre) y por ende apuesta por un excelso trazo a mano de cada fotograma, comenzando con un diseño de personajes atractivo y planeado al detalle, con rasgos propios tanto en vestimenta como en expresión que han hecho icónicos a cada uno de los personajes: quien no recuerda el cabello de Sophie, o la forma animal de Howl, o incluso el porte de la bruja calamidad, sin mencionar la barba de Markl. Y esto también se expande en los secundarios, siendo que tanto Calcifer como los otros hechiceros muestran la fluidez y versatilidad necesaria para sentir que de verdad es un lugar de demonios y hechiceros. Pero nada de esto serviría si no fuera por el brutal (de verdad brutal) trabajo de fondos y escenarios, teniendo una paleta cálida y que abarca desde los sencillos rincones de Market Chipping hasta la opulencia y refinamiento a cada detalle de Ingary, con vehículos, edificios y atardeceres incluidos, teniendo el punto más alto en el diseño del propio castillo, con su marcada dualidad por dentro y por fuera. Y esto no se queda ahí, pues siendo una película sobre magia, los efectos y animaciones, incluidas las de CGI (casi inexistentes) están presentes y (perdonen la expresión) palpitan vida con cada resplandor, tal como las estrellas fugaces que caen de su cielo…

Caso aparte eso sí, merecen 3 secuencias que considero la cúspide de dichos elementos técnicos: comenzando por el encuentro inicial entre Howl y Shopie, con ambos caminando sobre el público y mostrando una destreza y manejo de movimientos bastante bueno tanto de los personajes centrales como de los secundarios en el trasfondo; luego tenemos a la anciana Sophie tratando de hacer el almuerzo a la vez que el galante mago llega a auxiliarla (o quitarla...) y así poner manos al fuego, nuevamente con una tremenda fluidez y trazo hipnótico (a que también se quedaron atrapados en esa escena...) con la mítica estufa de piedra de fondo (Ya aparecida desde Kiki) y con Calcifer devorando cascaras de huevo, elementos todos que se complementa perfecto con cada alimento, cada movimiento de mano y cada utensilio de la mesa en que desayunan los 3. Y si hablamos de detalles, ¿Qué decir del cuarto de Howl...? Simplemente uno de los mejores fotogramas de la animación en general...

 

Pero, pero, no solo de animación vive estudio Ghibli y si conoces al estudio sabrás de quien hablare a continuación... sí, ha llegado el momento de hablar del soberbio trabajo a cargo del otro gran maestro: Joe Hisaishi, quien nos ofrece una nueva variedad de piezas instrumentales repletas de violines y pianos, con un ocasional cello por aquí y por allá, que no hacen sino reforzar cada escena a su ritmo melódico y lleno de poder. Principal alusión claro, merece el tema más famoso: Merry Go Round of Life, un vals de casi 5 minutos de duración que se ha vuelto insignia y recordatorio de la película, contando con muchas versiones y reinterpretaciones de otros artistas, tal es su importancia en la historia del estudio (al igual que la icónica Always with Me...) Pero, he aquí que hay otra pieza más, una que casi nunca se voltea a ver (no al nivel de la anterior) y se trata nada más y nada menos que de "Sekai no Yaksoku" interpretado por la voz de la gran Chieko Baisho y que es prácticamente el punto final perfecto: cálida, melancólica, acogedora y sobre todo con ese sentimiento de dicha alcanzada por parte de los personajes... simplemente un gran tema que merece todo el reconocimiento.

El Castillo Vagabundo quizá no es la mejor película del estudio (ni siquiera está en el top 3) pero sí es aquella con la que muchos de nosotros nos adentramos a Ghibli tras el éxito de Chihiro, todo gracias a sus amenos personajes, a su tremenda animación, a su idílica música y sobre todo a su apuesta por algo tan inalcanzable como la magia, haciendo que pese a sus muchas fallas de narrativa, resulte en algo fantástico y merecedor de ver. El Castillo Vagabundo es algo tan mágico que logra transportarnos al reino de Ingary, donde las botas de 7 leguas y las capas de invisibilidad son cosa de lo más común, donde una terrible y refunfuñona bruja barre con furia su escoba, donde un caprichoso mago ha obtenido de nuevo su corazón y donde, si prestas atención, podrás ver a un asombroso castillo maltrecho surcar por los aires...

"Te comes una estrella que cae del cielo, hombre sin corazón. Tu corazón me pertenecerá."