ADACHI TO SHIMAMURA | Reseña

Todo comenzó con una mesa de Ping Pong y un rato libre... 

Al centro, están 2 chicas, una es Shimamura, la otra, Adachi. Una es relajada, ajena a aquello que supone pasa a su alrededor; la otra tiende a hablar en voz baja, como si tuviese miedo de decir algo impropio. Pero todo cambia cuando están juntas y entonces, la vida tiene un poco más de color. Porque "Shimamura es solo Shimamura" y porque a pesar de ello, es el complemento perfecto para Adachi... es simplemente ternura en: Adachi to Shimamura. 

Adachi to Shimamura 

|Tezuka Productions|Otoño 2020| 

|12 Episodios|TV| 

|Romance, Slice of Life,Yuri| 

Adachi y Shimamura, Shimamura y Adachi... dos chicas que asisten a la misma preparatoria y que son amigas inseparables. Ya sea jugando tenis, platicar sobre sus programas de televisión favoritos, o solo relajándose, siempre están juntas. Sin embargo, cuando Adachi se da cuenta de que siente una atracción física por Shimamura, toda su relación comenzará a cambiar y ambas se cuestionaran sobre lo que sucede en sus vidas y los sentimientos que surgen en ellas... 

Adachi to Shimamura, también llamada Adachi and Shimamura o simplemente AdaShima, es la más reciente producción del estudio Tezuka Productions, siendo emitida en la temporada Otoño de este año. La serie consta de 12 episodios y se trata de la adaptación a las novelas ligeras de Hitoma Iruma las cuales se han estado publicando desde 2012, contando con ilustraciones de Non. Dentro del staff de la serie podemos encontrar nombres como Satoshi Kuwabara (Dagashi Kashi 2, The Quintessential Quintuplets) quien está a cargo de la dirección; Keiichirou Ochi (Gekidol, Hinamatsuri) y Mayumi Morita (Vampire Knight) firmando el guion adaptado, Masami Saito (Gamers!) al frente de la dirección de arte y Satoshi Motoyama (91 Days) en la dirección de sonido entre muchos otros. 

Ahora bien, Adachi to Shimamura es una serie Yuri (o mejor dicho Shojo Ai) que nos presenta, tal cual lo dice el título, las vivencias de Sakura Adachi y Hougetsu Shimamura, 2 estudiantes de preparatoria que son compañeras de clase (aunque casi nunca se paren por ahí) cuyas vidas comenzaron a unirse gracias a sus continuas escapadas de clase y a sus encuentros en la sala de Ping Pong para después irse relacionando en otros aspectos, hasta entablar una amistad en forma y pasar la mayoría del tiempo juntas. Esto sin embargo, se ve amenazado cuando Adachi comienza a ver a Shimamura de distinta manera, pues ahora no solo quiere pasar todo el tiempo con ella, también quiere tomarle la mano o abrazarla, cosa que Shimamura por otro lado, también comienza a notar lo cual la llevará a plantearse que puede estar sucediendo y si está dispuesta a seguir la corriente a los sentimientos de Adachi... 

Tender Love... 

Sí, tal como cantaba el bueno de Elvis. Porque si algo describe la serie es precisamente la ternura que reflejan sus protagonistas, 2 chicas comunes y corrientes que sin embargo, son únicas la una para la otra. Y sí, aquí se retrata ese mundo que es el "Amor juvenil" que, como sabemos, es todo menos fácil: Te emocionas, te estresas, te angustias y por supuesto que también te imaginas en todo tipo de situaciones idílicas solo para reprenderte mentalmente después... Y todo sin omitir el hecho de que siempre hay alguien que quiere más y alguien que quiere menos y en este caso Adachi es la que se desvive pensando en aquello que comienza a sentir, en si es correcto o no porque como ella dice "Es completamente normal pensar en Shimamura y para nada quiere besarla... Aunque eso no estaría tan mal siendo Shimamura..." y esto, como ya dije no solo la hará emocionarse sino también sufrir, creer que será rechazada y por tanto sentirse tan miserable como puede sentirse alguien enamorado. 

 

Por el otro lado esta Shimamura y su reticencia a avanzar, y no porque sea rebelde sino porque como ella dice, tendrá que hacerlo tarde o temprano. Así que ahí está, con Adachi tras de ella poniendo cara de cachorro, y Shimamura. que es todo menos tonta, intuye el porqué de ese comportamiento y aunque por momentos parece que dará un paso al frente, al final termina yendo al sendero seguro, ilusionando a Adachi solo lo necesario para que no se sienta fracasada.  Y sin embargo, a pesar de esa ida y vuelta, de ese paso adelante y atrás, Adachi está feliz de tener a Shimamura a su lado y esta a su vez, sabe que algún día, cuando tenga que decidirse por un camino, tendrá a Adachi, su "Cerezo" particular lista para tomarle la mano... y eso es más que suficiente por ahora. En definitiva, un amor que puede (o no) tomar un sendero romántico pero que, a diferencia de obras como Bloom into You, no basa su visión en el llegar a dicha relación sino en vivir el proceso a ella, siendo por tanto, algo que es difícil de decidir por el hecho de su previa amistad y no por la repercusión social (Un total acierto de parte de la obra). 

Las vicisitudes de la soledad 

Pero Adachi to Shimamura no solo se centra en el aspecto romántico y da un paso más allá, poniendo el foco de atención en algo mucho más cotidiano y pese a ello, silencioso: El evidente aislamiento social de sus protagonistas. Porque esta Adachi y su incapacidad social, fortalecida por sus inseguridades y su poca comunicación familiar. Y también esta Shimamura y su poca atención al entorno, su propia enajenación del mundo, porque ella sabe socializar muy bien, pero al mismo tiempo entiende la poca trascendencia de esto en su vida. Y es por ello por lo que ellas logran complementarse, es gracias a estas "limitantes" que una es lo que necesita la otra: Shimamura es el faro que no encuentra razón de ser y Adachi es el barco que se pierde sin luz, una guía a la otra mientras esta representa esa ancla a la realidad. Y esto se ve más potenciado aún por la forma en que se va tejiendo su relación, primero como amistad, luego como confidencia, sin fingirlo, sin ocultarlo (al menos no tanto, verdad Adachi…) pero también sin entrar a un terreno innecesario a estas alturas. Porque el amor no es la respuesta inmediata como sí lo es esa sensación de respaldo para ir creciendo respectivamente... para ir afrontando esas crisis que por pequeñas que parezcan, representan un muro infranqueable a esa edad... 

Desafortunadamente, la serie puede llegar a pecar de ritmo en algunos momentos pues aunque se entiende que esto es inherente a la obra, hay veces en que se genera mucha expectación para poco resultado, o elementos como la presencia de Yashiro (la sonriente astronauta) la cual, lejos de potenciar el misterio de la obra, llegan a cortar el ritmo de esta, sintiéndose fuera de lugar. Esto no disminuye para nada el resultado final pero sí que puede no agradar a aquellos que gustan de romances más al uso. 

Adachi to Shimamura también se sostiene en su animación, tratándose de un trabajo que, junto a Majo no Tabitabi, son ejemplos claros de lo que se logra cuando se explotan los recursos adecuadamente. Cortesía de Shizue Kaneko, tenemos un diseño de personajes que logra adaptar las versiones de tinta agregando eso sí, algo de redondez a los rostros pero sin que se pierda la esencia de cada personaje. Especialmente destacables son las expresiones de Adachi (quizá por ser la menos estoica) mientras que los secundarios como Hino y Nagafuji o la pequeña alienígena Yashiro también logran estilos propios. Todo sin abusar en momento alguno de lo explicito o caer en los típicos atajos de este tipo de obras. 

 

Sin embargo, lo mejor viene al hablar de los fondos pues aun cuando hay varios estáticos y sin mucho detalle, la dirección de la serie logra potenciarlos gracias al uso de efectos tenues o de cortes "letterbox" (un gusto personal) los cuales otorgan un mayor resalte a escenas que de otra forma se verían bastante simples. Y también es de resaltar la paleta de colores (con tendencia al pastel) pues genera la permanente sensación de brillo y alegría o incluso tristeza, según sea el caso. 

En cuanto al aspecto sonoro, la serie nos entrega un OST basado en piezas divertidas que se combinan con otras más calmadas, sobre todo en las escenas dramáticas y/o de acercamiento entre las 2 protagonistas, logrando así esa atmosfera única para cada momento. Eso sí, quizá este no sea un trabajo que llegue a traspasar la barrera de la memoria, aunque cumple bien su labor. Sus piezas vocales por otra parte sí que mantienen el ritmo alegre de los episodios, siendo principalmente disfrutable el OP "Kimi ni Aeta Hi" (The Day I Met You) interpretado a dueto por las 2 seiyuu protagonicas Akari Kitō y Miku Itō. El ED por otra parte es "Kimi no Tonari de" cortesía de Akari Kitō, una canción más enérgica y con toda la potencia para cerrar cada corte. 

Hay que decirlo tal cual es: Adachi to Shimaura no es Bloom into You y ciertamente tampoco lo necesita porque su historia vuela por sí misma. Gracias a una trama que pese a su sencillez logra reflejar los conflictos internos de la juventud, una pareja protagónica que destila dulzura en cada escena y un trabajo audiovisual que da todo de sí para potenciar la trama, Adachi to Shimamura es una de esas series que merecen ser vistas y aplaudidas por lo que son: Una historia llena de amor y ternura... simplemente la historia de Adachi y Shimamura. 

La leve euforia que sentí, me habia dado alas

-Adachi to Shimamura

Ultima reseña del año (las siguientes 2 semanas habrá sorpresas) así que...
Felices Fiestas a todos!!!