Animación, definida en la cinematografía de la siguiente manera: “En las películas de dibujos animados, procedimiento de diseñar los movimientos de los personajes o de los objetos y elementos.” La anterior cita seguramente nos da una idea de lo más general y por todos conocida respecto a la palabra en cuestión. Sin embargo, animación también es entendida por lo siguiente: “Viveza, expresión en las acciones, palabras o movimientos.”
Masaaki Yuasa
|Fukuoka, Japón|
|55 Años|
|Animador, Director|
|Science Saru|
|Algunos trabajos: Mindgame, The Tatami Galaxy, Devilman Crybaby|
Viveza, expresión en las acciones, palabras o movimientos. Así podríamos definir la forma en la que Yuasa entiende y propone su animación
Viveza, esa es la palabra que quizá más se apegue al trabajo realizado por Masaaki Yuasa (Fukuoka, Japón. 55 años) durante toda su trayectoria. Misma que comenzó en 1990 cuando trabajaba en la serie Chibi Maruko Chan como animador y que a partir de ahí fue pasando por otros proyectos como Samurai Champloo (en la que animo el episodio 9) de Shinichiro Watanabe (con quien colaboraría nuevamente en Space Dandy) hasta la película que supuso su estreno como director en 2004: la surreal Mindgame.
A partir de esta obra, la carrera de Yuasa comenzaría un ascenso más rápido, siendo impulsado en el camino por referentes como el genio Satoshi Kon y dirigiendo algunos de los proyectos más icónicos de los últimos 20 años como The Tatami Galaxy o la controvertida Devilman Crybaby.
Mindgame
Yuasa comenzó su periplo como director de una obra grande precisamente, con una obra grande en cuanto a sus técnicas de animación; se trata de una película en la que los personajes y el entorno cambian todo el tiempo e interactúan entre el medio animado y fragmentos del mundo real, dando como resultado un cocktail de lo más llamativo.
Sin embargo, Mindgame no es una obra para todos (como casi ninguna de las obras del autor), es una película dedicada a la experimentación, el patio de juegos en el que Yuasa comienza a buscar ese estilo propio (aunque aquí solo se podría definir como diferente) que continuaría persiguiendo por los próximos años.
Kemonozume
En 2006, Yuasa se asociaría con el estudio Madhouse para producir la que sería su primera obra original como anime: Kemonozume. Aquí, Yuasa tomaría como base la clásica historia de un amor prohibido y lo transformaría en una versión propia de Romeo y Julieta aderezado con monstruos come humanos y los espadachines dedicados a cazar a dichas criaturas.
En esta etapa además, el autor comenzaría a dar los primeros bosquejos de su inminente y marcado estilo; trazos gruesos y sin definir, acompañados de fondos oscuros, acorde a la temática representada (muerte, sangre y sexo) pero que además servirían de sustento para impulsar el elemento más importante: Movimiento .Cada escena, cada acción de los personajes, se muestra con un marcado frenesí, otorgando mayor énfasis al movimiento y así, dándole el papel principal en la narración de la historia, logrando que se hable sin palabras.
El movimiento lo es todo para Yuasa, incluso más importante que el dar al espectador una animación super realista o llena de detalles en el diseño, la prima del animador es dar una animación fluida, donde cada movimiento posea la fuerza necesaria para impactar por sí mismo pero que, al mismo tiempo genere algo sumamente orgánico.
Para Yuasa, el Movimiento es lo más importante
Kaiba
Sería en 2008 cuando Yuasa lanzara su próxima obra: Kaiba, un cuento de trazo "infantil" pero que representa quizá, la más distopica de todas las obras del autor (que vaya que tiene varias). La primicia se centra en la idea de que los recuerdos pueden almacenarse y utilizarlos en un cuerpo distinto, lo que claro genera una sociedad sumamente distinta a la que conocemos. Todo lo anterior, nos llevara de la mano a través de un entramado de temas como la sociedad, la política, el amor e incluso la religión.
Si bien, Kaiba presenta un estilo mucho más diferente que el presentado anteriormente (personajes más redondeados), también continua con el mismo uso de paletas entre oscuras, agregando esta vez, escenas con mucho más color, acorde con la atmósfera fantasiosa del anime.
The Tatami Galaxy
Ya en 2010, llegaría a nosotros la que es, sin lugar a duda, la más icónica de todas las obras de Masaaki Yuasa: The Tatami Galaxy. Esta obra seguramente ha marcado un antes y un después en muchos de ustedes que, como su servidor, somos fanáticos de este medio audio visual (aunque muchos "críticos especializados" la utilicen como excusa para demeritar otros trabajos). En esta, Yuasa muestra todos los recursos aprendidos en el pasado y nos lleva de la mano por una historia sumamente entretenida pero que, a la vez muestra la vida y el paso que hacía la maduración, de una las maneras más sencillas y sin embargo, eficaces que hayamos visto antes.
Aquí, el diseño tanto de fondos como de personajes representa toda la esencia del animador: trazos alargados pero finos, con una amplia paleta de colores (que por su viveza nos recuerdan a Mindgame) y sobre todo, esa agresividad y frenetismo en los movimientos que ayuda a enfatizar cada acción de los personajes. Así mismo, Yuasa nos presenta por primera vez, un definido estilo de personajes que después se continuaría en Night is Short, Walk on Girl.
Ping-Pong: The Animation
En 2014, Yuasa nos entregaría la que es (desde mi punto de vista) la más redonda de sus obras: Ping Pong The Animation, y con ella llegaron 2 de los personajes mejor usados como contrapunto el uno del otro: Pecko y Smile. Estos 2 amigos, tan diferentes y que, sin embargo, parten de distintos puntos pero llegan a un mismo lugar: el aceptarse a sí mismo.
En lo que respecta al diseño de personajes y de escenarios, Yuasa nuevamente vuelve a dar uso del tipo de trazo utilizado en Kemonozume, otorgando a este Spokon de la fluidez necesaria para lograr transmitir la emoción de un partido de Ping Pong y sobre todo, para dotar a cada personaje, de gestos únicos que los acompañaran y formaran parte de su identidad (la sonrisa de Pecko y la frialdad en los ojos de Smile son solo una muestra. Así mismo aquí aprendemos una nueva lección: Yuasa es, posiblemente un mejor adaptador de obras que un creador de estas.
Lu Over the Wall
El 2017 representaría un año cargado de trabajo para Yuasa pues estrenaría 2 filmes en dicho año, siendo el primero de ellos: Lu over the wall. La cinta nos narra la historia de Kai, un introvertido adolescente de 14 años y su pasión secreta: componer música. Esto lo llevará a entrar en contacto con Lu, una pequeña sirena a la cual le encanta precisamente la música.
En esta cinta se puede observar el mayor acercamiento que Yuasa haya tenido alguna vez a la animación de Disney y de forma más notoria, al estudio Ghibli y su película Ponyo.
Así mismo, el diseño se vuelve más colorido, queriendo darnos una propuesta bastante naturalista y que sin duda alguna se define por una cosa: la relación del diseño de personajes con la música que acompaña el filme (firmada por el compositor Takatsugu Muramatsu) la cual es alegre y refleja la vida impresa en cada escenario.
Lu Over the Wall: el Masaaki Yuasa más Ghibli de todos los tiempos
Night is Short, Walk on Girl
El segundo de los trabajos estrenado spor Yuasa en 2017, fue la adaptación de otra obra del mismo universo que el de The Tatamy Galaxy: Night is Short, Walk on Girl. Esta sencilla y divertida historia nos sitúa como acompañantes de una chica de pelo negro que tiene un solo fin: Divertirse y pasar una de las mejores noches de su vida ahora que ya es "adulta".
Aquí, Yuasa nos traslada a un Kyoto nocturno, en el cual encontraremos las más raras situaciones y también nos servirá para recordar a algunos personajes de otras obras del mismo autor. En cuanto a la animación, Yuasa aplica todo lo utilizado en The Tatami Glaxy y nos muestra desde el mismo tipo de trazo, hasta la misma paleta de colores, siendo no obstante, una experiencia totalmente diferente a su predecesora y mostrando que, bien hechas, las continuaciones siempre son bienvenidas.
Devilman Crybaby
Y finalmente en 2018, vendría la que es, hasta el momento, la más controvertida y a la vez más provocadora de todas sus obras: la reinvención del manga clásico de Go Nagai, Devilman, en esta ocasión situada en tiempos modernos.
La obra nos presenta la historia de Akira Fudo, un adolescente bastante tímido que debido a ciertos acontecimientos, queda transformado en el demonio Devilman. A partir de este punto, Akira se dedicará a luchar contra los de su misma especie, siempre guiado por su amigo Ryo Asuka.
Crybaby es indudablemente también el mayor éxito a nivel Mainstream de Yuasa y mucha de la culpa en esto es de su acompañante en turno: Netflix. La plataforma de contenido más popular del mundo hoy por hoy, convoco a Yuasa con un solo fin: Realizar la primera de sus grandes producciones en el Anime... Y vaya que lo logro. Para esto, Yuasa volvió al trazo ejercido en las obras pertenecientes al universo de The Tatami Galaxy, un trazo fino y simple pero a la vez sofisticado que permite que la adrenalina que impregna la serie se haga presente en todo momento. Esto unido a una paleta en su mayoría de claros oscuros, da a la serie una ambientación que nos remonta a Kemonozume (Su predecesora directa en cuanto a falta de censura)
Crybaby es sin duda, una obra que permitió a Yuasa regresar a la atmósfera visual creada en Kemonozume
Ride your Wave
La historia nos narra la vida de dos jóvenes: Por un lado esta Hinako, una surfista que se muda a una ciudad costera para ir a la universidad; por el otro tenemos a Minato, uno de los bomberos del lugar. Poco a poco estos dos van cayendo enamorados el uno del otro, al tiempo que van afrontando ciertos obstáculos que surgen frente a ellos.
Aquí tenemos otra de las más coloridas obras que Yuasa ha manufacturado hasta ahora, resaltando sobre todo lo demás 2 colores: el naranja que representa la vitalidad y alegría de Hinako y el azul, que representa la calma y paz de Minato. Así mismo, el resto de la paleta de colores continua lo visto antes en Lu Over the Wall, logrando escenas llenas de color y de movimiento (sobre todo el mar).
Eizouken ni wa Te wo Dasu na!
Finalmente, y recién estrenada este año, tenemos a mi favorita personal del autor: Keep your Hands off Eizouken, una divertidísima serie que nos narra las vicisitudes que pasan 3 chicas para lograr hacer su sueño de realizar un anime. La serie es una demostración de todo lo que es Yuasa: alguien que busca encontrar su propio camino, que busca animar de la forma que el cree que es correcta. De la misma manera, es notoria la similitud de la forma de trabajar de los personajes con el propio Yuasa: se muestran infinidad de bocetos de personajes, escenarios y diseños que las chicas van creando a lo largo de los capítulos y que tienen un marcado objetivo: Movimiento.
Todo lo que diseñan, todo lo que crean es empapado por su búsqueda de una animación orgánica, que muestre lo maravilloso del movimiento en los objetos, en las maquinas.. en las personas.
De esta forma, habiendo llegado al final, al mismo tiempo hemos vuelto a la primicia de este articulo: la viveza que nos busca transmitir Masaaki Yuasa a través de su animación y que, visto lo visto, ha logrado hasta el punto de (por lo menos en el caso de quien escribe esto) hacernos caer rendidos por sus creaciones...
2 Comentarios
Buen reportaje, personalmente me faltan ver Lu y Mindgame (descargadas hace bastante y aún sin mirarlas), Yuasa me gusta mucho, Eizouken seguramente quede entre los primeros puestos de mi Top anual, le tengo cariño a Devilman, Tatami y Ping Pong están entre mis preferidos de la década.
ResponderBorrarAunque eso si, Kemonozume y Kaiba me gustan más en cuánto a animación que guión, pese a que el segundo estuvo cerca de ser muy redondo.
Me gusta mucho el blog, espero seguir leyéndote.
Saludos!
Hola Napo!
ResponderBorrarSí, igual me gusta mucho este director (creo que es obvio xD)
En cuanto a Kemonozume y Kaiba, ambas son buenas ero como dices, fallan en el guión, sobre todo al final...
Y Eizouken sí, entre el top 10 del año seguro
Gracias por tu comentario y espero sigamos mejorando para que futuras entradas te gusten aún más!