En una industria donde a cada momento nos apabullan con grandes
producciones, con películas llenas de portentosos gráficos y con acción a
diestra y siniestra, encontrar algo diferente es, cuando menos, difícil y si
a ello le agregamos el factor calidad... Pero
¿Qué me dirías si te presento una película llena de "monitos", una
historia sin mucho sentido y pese a ello genial?
Estoy hablando de la peculiar ON GAKU: Our Sound.
ON-GAKU: Our Sound
|2019|
|71 min|
|Autor Original:Hiroyuki Ohashi (Manga)|
|Director: Kenji Iwaisawa|
|Tip Top /Rock n Roll Mountain|
Un grupo de gamberros liderado por el "temible" Kenji, ha decidió formar un trío musical de la nada, pese a que ninguno de ellos ha tocado jamás un instrumento y peor aún, pese a que no tienen idea de lo que ello implica; aun así, están decididos a hacerse escuchar...
On-Gaku: Our Sound es una obra producida por
Rock n Roll Mountain y Tip Top, siendo distribuida por la
americana GKids y estando basada en el manga homónimo de
Hiroyuki Ohashi. Su proceso de creación ha sido cuando menos complicado, siendo que el
manga surgió de manera independiente en 2005 para posteriormente ser lanzado
por editorial en 2009. A partir de ahí el autor anuncio la idea de una
película desde 2012 pero no fue hasta 2018 cuando se lanzó la campaña de
financiación para el proyecto, logrando la meta en 2019 y comenzando así la
producción. Dentro del staff de la película podemos encontrar a
Kenji Iwaisawa
debutando al frente de la dirección (con cortos previos) así como en la
elaboración del guion adaptado, la dirección de arte y el diseño de
personajes. Es acompañado además por Takaaki Yamamoto en la dirección
de sonido y a Tetsuaki Matsue en el papel de productor. Un equipo
pequeño que sin embargo, conto con la involucración del creador original.
La historia de On Gaku es realmente simple (en el sentido más general) pues
nos pone tras los pasos de 3 delincuentes escolares: Ota, Asakura y el líder
Kenji quienes pasan sus días sin hacer algo realmente provechoso, paseando
por aquí y por allá o simplemente gastando el tiempo en videojuegos. El
grupo además, es temido (más específicamente Kenji) por propios y extraños,
tornándose en algo así como "el tipo a vencer" por parte de la pandilla
escolar rival. Sin embargo, lejos de importarles tal situación, los 3 amigos
vivirán un cambio cuando Kenji viva cierta situación y le surja una idea de
la nada: Armar una banda y tocar música...
La bella simplicidad de la inspiración...
Es así que durante la poco más de una hora de film seremos testigos de cómo
es que el trio va descubriendo lo referente a tocar música, desde la
selección de instrumentos, el ponerle nombre al grupo y el comenzar a
interactuar con otros conjuntos en aras de "descubrir" nuevos sonidos,
siendo que cada uno de estos pasos implicará un "avance" en su camino de
volverse músicos. Pero por favor, no creas ni por un momento que lo anterior
significa que la película sea seria o detallista en dichos aspectos... Vamos
que ni siquiera puedo decir que alguna parte del filme sea "serio" o
dramático. Todo lo contrario y he aquí que esa es su más grande virtud,
On-Gaku se basa en la simplicidad de los eventos, tomando 3 personajes
que poco o nada saben respecto a la música pero que no temen sumergirse en
ella (o en cualquier otra cosa) por el simple hecho de "querer hacerlo", demostrando que muchas veces las cosas se dan sin realmente pensar mucho
en ello. Y lo anterior se ve potenciado (paradójicamente) por 2 factores:
sus personajes y el tempo de la película. Porque mientras que el segundo es
lento, con escenas introspectivas y en las que parece (y muchas veces así
es) que no pasa nada de nada, permitiendo así captar la onda de que todo
sucede de un momento a otro; el otro factor, el de los personajes es todo lo
contrario: 3 chicos que no hacen nada con un plan detrás, que al menos
durante la primer mitad del filme van de aquí para allá según los
instantáneos caprichos de Kenji, viviendo casi que por osmosis y haciendo
las cosas como tal... Improvisación pura frente a la calma perpetua. Así que
sí, On Gaku es un sinsentido pero es uno que esconde una poderosa y por
demás curiosa idea: La simplicidad y efimeridad de la inspiración. ¿Qué de que estoy hablando? Pues es que On-Gaku (es difícil de explicarlo
sin que lo hayan visto) propone ciertas secuencias en las que dicho
sinsentido se ve causado por un hecho previo, casi siempre vivido por Kenji,
que genera esa chispa, ese impulso que lo lleva a proponer sus locas ideas,
a entrar y salir con la misma velocidad y tiempo invertido; y no limitándose
a ello, nuestro propio trio genera esa chispa en otros personajes...
Inspiración pura, no necesariamente lógica o planeada al fin y al cabo.
Pero. Pero. Pero, dicha idea, aunque poderosa como ya escribí, puede no ser
suficiente gancho para los espectadores, siendo que seguramente la mayoría
se vea alejado debido en parte al ritmo tan pausado y en parte debido al
estilo de animación. Eso sí, para quienes decidan seguir adelante, On-Gaku
es algo fuera de lo que usualmente se ve y tiene el suficiente nivel
narrativo (así sea de lo más simple) para hacer que su poco más de hora
valga la pena.
Y precisamente hablando de animación, este es sin duda el punto más
diferenciador de la obra, contando con un diseño de personajes del propio
Iwaisawa que juega con el trazo limpio para luego engruesarlo y hacerlo
parecer garabatos, monitos que sustituyen extremidades de palitos con caras
chuscas y bigotes en w; y que pese a ello, logra dar identidad a cada
protagonista (no es que sean muchos) a través de su vestuario, de su modo de
andar e incluso de su modo de quedarse quieto mirando al frente. Y sí, los
escenarios son más de lo mismo solo que agregando color con acuarelas,
teniendo un nivel cuidado (más no extenso o menos caótico) de detalle,
poniendo pistas y easter eggs de la historia musical por aquí y por allá: Un
ovni, un muro, un zeppelín... Pero no crean que la cosa termina ahí porque
la obra se da el tiempo de plantear secuencias de enfoque cerrado entre
tanto y tanto, haciéndonos ver lo que ve el personaje y potenciando su
mensaje, y por si no fuera poco, hay una escena apoteósica hacia el final
que...
Pero he aquí (y quizá ya lo olvidamos) que On-Gaku es una historia que usa
la música como medio y aquí entra el artesanal y perfectamente ruidoso
trabajo de GRANDFUNK, quienes componen sonidos y melodías crudas,
directas y simples pero llenas de potencia, de ese algo que diferenció al
rock de antaño más primitivo. En definitiva, son ruidos 'nomas pero hasta en
ellos hay chiste...
La industria (el mundo en general) puede llegar a ser difícil para
aquello diferente y, sin embargo, eso no demerita para nada su
calidad. On-Gaku es el reflejo mismo de la idea, llenando de pasión e
imaginación desbordante un trabajo que está lejos de ser sencillo o
simplón.
Con una narrativa que aunque no para todos tiene su nicho especifico, una
dirección que ha entendido muy bien como adaptarla y un trabajo técnico
tanto visual como sonoro que nos reta a mirar y a no quedar atrapados pese
a lo absurdo que parezcan, On-Gaku es un viaje directo y bizarro al
retrato más fiel de la inspiración y de lo fácil e inesperada que puede
llegar a ser...
2 Comentarios
hola1
ResponderBorrarno suena taan para mi, pero viendo que es tan corta y lo que comentas, creo que le daré una oportunidad n.n
saludos y gracias x la recomendación, nunca había escuchado sobre esta peli :)
Hola!
BorrarLa verdad es que sí es un película bastante rara jaja. Y no solo en cuanto a la idea, también la dirección, lo sonoro e inclusive la animación son peculiares así que entiendo que pueda alejar un poco. En todo caso, sería genial que le dieras una oportunidad :)
Mientras y como siempre, muchas gracias por pasarte a leer...
Saludos Xing!