YESTERDAY WO UTATTE | Reseña

junio 20, 2020

Madurar, palabra que todos nosotros hemos escuchado y que, invariablemente, tendremos que vivir (o hemos vivido) en carne propia y que, sin embargo, no es sencilla de explicar y mucho menos de definir. Y es que, al menos así lo veo a mis 24 años de existencia, la mayoría de los humanos llegamos a un punto en nuestra vida en el que, literalmente, nos sentimos perdidos, un momento donde tenemos más dudas (muchas más) que certezas y en realidad no tenemos idea de que rumbo tomar; y es que, en realidad poco importa que tengamos o creamos tener todo planeado, al final siempre llega la pregunta a nuestra cabeza: ¿Qué estoy haciendo? ¿Realmente vale la pena? ¿Es esto lo que quiero? o, más comúnmente, ¿Y ahora qué? Pues todas estas preguntas son las que la serie a la cual dedico esta entrada pone sobre la mesa sin tener del todo claro si dará una respuesta a ellas, de esto es lo que trata Yesterday wo Utatte...

Yesterday wo Utatte

Rikuo Uozumi es un joven recién graduado y sin ambición, que tiene una vida monótona y que busca a toda costa, evitar tomar riesgos y avanzar. Sin embargo, Haru Nonaka, una simpática chica más joven que él, entrará a su vida y romperá la monotonía en ella. También estará Shinako Morinome, excompañera y amor no confeso de Rikuo quien, al igual que los otros 2, oculta el miedo que siente por crecer. Esta historia es sobre como sus caminos se cruzan y esto los llevará a madurar a través del sufrimiento, el amor y la tristeza...

También llamada Sing Yesterday for Me esta es la última producción del estudio japones Doga Kobo, estrenada en la temporada de primavera 2020 y que a través de sus 12 capítulos (más 6 mini especiales) adapta de forma completa el manga original de Kei Toume. Dentro de su staff podemos encontrar nombres Yoshiyuki Fujiwara (Ao no Excorsit, Kimi ni Todoke) al mando de la dirección así como guionista, a Jin Tanaka (Date a live, Yuru Camp) encargado del guion para TV y a Daisuke Hiraki (Mayo Chiki, Kiss x Sis) como encargado de la edición final.

El sonido del despertador irrumpe en la fría tranquilidad de la madrugada, afuera aun esta oscuro y sin embargo, ya es momento de comenzar un nuevo día así que el muchacho se levanta y pese a sus quejas, se pone en marcha... Así es como se desarrollan los primeros fotogramas de Yesterday wo Utatte y sin lugar a duda, sirven como preludio de lo que es la obra, una serie que nos muestra momentos en la vida de personas comunes y corrientes, experimentando cosas que nos suceden a todos y tratando de lidiar con ellas al igual que lo haríamos tu y yo.

El primero en ser presentado es Rikuo, un joven que se graduó de la universidad hace 6 meses y que no sabe realmente qué hacer con su vida, motivo por el cual trabaja en un mini-super, logrando así el sustento sin tener que implicarse en algo más. También tenemos a Haru, una extraña y simpática chica de 18 años que tiene un cuervo como mascota; sobre ellos 2 es que la obra se desarrolla en sus primeros compases. Después aparece Shinako, una joven amiga de Rikuo (ex compañeros de clase) y que por cierto, es su amor no confeso, finalmente conocemos a Rou, un joven que es amigo de la infancia de Shinako debido a que es el hermano menor del difunto enamorado de Shinako... Rou por cierto, está enamorado de Shinako.

Madurar es Difícil

Estos 4 individuos, con tan marcadas diferencias a simple vista, serán el eje sobre el cual recaerá el peso de la historia y todos, sin excepción, comparten una cosa: no saben qué hacer con su vida. Diversas causas y situaciones, mismo problema. Rikuo por ejemplo, vive una vida monótona, tratando de no complicarse, de que todo transcurra sin que tenga que tomar responsabilidades y así, evitar el miedo de crecer. Haru a su vez, es el completo opuesto de Rikuo, buscando convertirse en adulto lo más rápido posible, lo cual la lleva a hacer cosas como abandonar la escuela, mudarse de casa de sus padres, o trabajar en un bar, ella busca sentirse adulta aun cuando no sabe bien que significa realmente ser un adulto y en realidad lo usa como una vía de escape, como un caparazón para no salir lastimada. Este desconocimiento de cosas como el amor, también está presente en Rou, el más joven de los cuatro y que vive enamorado de Shinako aunque, como la mayoría de nosotros en la adolescencia, no sabe cómo demostrar o controlar sus sentimientos y tiende a mostrarlos de manera arrojada y rebelde. Finalmente esta Shinako, a quien personalmente considero como la más compleja de todos debido a que su problema, a la vez, es el más común: Ella rehúye de la soledad, teme dejar ir sus recuerdos porque cree que sin ellos estará vacía; Shinako tiene miedo de amar y de ser amada por lo que incluso llega a entablar una relación con Rikuo diciendo que "Basta con estar a tu lado, solo para no estar sola"

Y es aquí, entre las indecisiones de sus personajes, donde Yesterday wo utatte tiene su mayor virtud: Trata las inseguridades del ser humano de una manera pocas veces tan realista, cosas como la soledad de Shinako, la fragilidad interna de Haru, la rebeldía y ganas de ser tomados en serio de Rou o la inseguridad de Rikuo, son cosas que cualquier persona puede legar a sentir. Además un punto que ayuda a la narrativa de la serie, es la diferencia de edad de los personajes, pues nos demuestra que el madurar es igual de difícil cuando somos adolescentes que cuando somos jóvenes o adultos.

Sin embargo, personalmente también creo que debido al ritmo lento y reflexivo de la obra, Yesterday wo Utatte no es una serie para todo público, creo que es difícil (que no imposible) el cautivarte por los fallos y logros de sus personajes si no se ha pasado por alguna experiencia similar alguna vez. Pongamos como ejemplo una vez más, el estar enamorados: el amor, el amor real, el que nos maravilla y llena de felicidad, el que nos hace soñar pero que, al mismo tiempo nos frustra, nos hace muchas veces reprocharnos, nos da miedo al sentir que lo perdemos, incluso Haru lo dice "El amor es una ilusión. Cuando pasa, no para hasta que llegas a una conclusión". Algo que es inexplicable de describir si no se ha vivido y por tanto si no se entiende cómo se siente. Y nuevamente lo menciono: esto es lo fascinante de la serie (y de la vida en general) el estar llena de claro oscuros que si bien son duros de vivir, también son necesarios para avanzar hacia adelante.

Un aspecto que ayuda a la serie a encontrar su lugar, es precisamente la animación, en este caso Doga Kobo con Maho Yoshikawa (Banana Fish, Kimi ni Todoke) como director de animación, Junichirou Taniguchi (Gekkan Shoujo Nozaki-kun, Mahou Shoujo Madoka Magica) en el diseño de personajes y Kei Ishiguro (Gekkan Shoujo Nozaki-kun) en el diseño de color, ha dado en la tecla y ha logrado plasmar la atmósfera en la cual se sitúa el manga original, esto no solo es muy atractivo visualmente, además nos ayuda a adentrarnos más en el ambiente y hace más fácil creer lo que estamos viendo (no es lo mismo la época actual a una donde no hay dispositivos móviles y por ende, los sentimientos se transmitían de frente, con la otra persona mirándonos) Para esto, se utilizan planos de escena que tienden a ser oscuros y que reflejan la melancolía de la serie, los días grises de sus personajes.

En lo que respecta al OST de la serie, cuanta con temas simples pero que logran transmitir los momentos vividos, sin embargo, aunque la serie no cuenta con un OP, sí que tiene diversos ED, siendo "Kago no Naka ni Tori" de Yourness, "Aoibashi" de Sayuri y mi favorito personal, "Yesterday wo Utatte, los cuales, reflejan el espíritu de la obra y que tras escuchar (especialmente el primero) nos dejan con una sensación de normalidad, como si lo que acabásemos de ver fuese una parte más de nuestra vida diaria.

Yesterday wo Utatte es una serie que (personalmente) me ha cautivado desde el primer momento y que, pese a lo complicado que pueda ser de mirar debido a su ritmo, nos recuerda que la vida está llena de matices, que el ser adulto muchas veces implica sentirse jodido y que el amor puede ser la cosa más egoísta del mundo; pero también nos muestra que se vale no saber la respuesta, se vale sentir miedo e inseguridad y que (con lo vivido en 24 años aun no puedo asegurarlo) tal vez, y solo tal vez... madurar significa abrazar todas nuestras inseguridades y una vez hecho, dar el paso hacia adelante.